Necrópolis Romana
Localización
Desarrollo
La necrópolis romana de Carmona fue descubierta en 1869 de forma casual, gracias a la iniciativa de Juan Fernández López y al arqueólogo inglés Jorge Bonsor. Se ha fechado entre el año 50 a.C. y el 360, y cuenta más de 200 enterramientos. La necrópolis está fechada en torno al siglo I y el ritual de enterramiento utilizado fue la incineración; los cadáveres eran incinerados en quemaderos excavados en la roca, donde se colocaba la pira. El mausoleo colectivo, formado por una cámara subterránea, es de carácter familiar. Se accede a él a través de un pozo escalonado, llegando hasta una cámara cuadrangular con banco corrido en la parte inferior de las paredes, donde se colocan las ofrendas y sobre el que se abren los nichos. Además, la necrópolis conserva gran número de pinturas, lo que habla de la importancia de este yacimiento. La denominada Tumba del Elefante es un santuario dedicado al culto de divinidades como Cibeles o Attis, mientras que la tumba de Servilia es la más monumental de todas, atendiendo a modelos helenísticos. Reproduce una lujosa mansión con amplio patio porticado al que se abren diferentes estancias en dos pisos.