Monumento a Federico Rubio y Galí (Madrid)
Localización
Desarrollo
Uno de los más relevantes monumentos de finales del siglo XIX es el levantado en honor del doctor Federico Rubio y Gali, inaugurado en 1906 en el madrileño Parque del Oeste. Blay ha diseñado en bronce el grupo de una mujer joven que presenta sus hijos al ilustre médico mientras la efigie de éste, en piedra caliza de Murcia, se confunde con el sillón inserto en el muro curvo, del mismo material. En la pulida superficie del grupo fundido se consigue una pureza sensorial de carácter naturalista, con una singular delicadeza que remite a la vida, y que, a pesar de su dureza matérica, sugiere ternura y fragilidad.