Monumento a Becquer
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Datos principales
Fecha
1911
Autor
Lugar
Localización
Sevilla
Localización
Desarrollo
Estatua situada en el parque María Luisa y, concretamente, en la glorieta que lleva el nombre del poeta sevillano, muerto de tuberculosis con tan sólo 34 años. El primer intento de realización de un monumento a Bécquer vino de manos de un grupo de intelectuales, que lo pusieron bajo las órdenes de Antonio Susillo, pero finalmente no se pudo realizar. Hay ya que situarse en el siglo XX para que de nuevo cobre auge el proyecto, esta vez impulsado por el Comité de Juegos Florales, encabezado por los Hermanos Álvarez Quintero. Al haber muerto el escultor Susillo se le encargó a Lorenzo Coullaut Valera, quien realizó el boceto que, posteriormente, trasladó a mármol el escultor italiano Bechini. El resultado, obtenido en 1911, es un maravilloso conjunto que combina a la perfección simbolismo, realismo, romanticismo y modernismo. El busto está situado sobre un alto pedestal y, a sus pies, están representadas dos figuras alegóricas del amor herido y del amor que hiere. Junto a ellas, aparecen otras tres figuras que representan el amor ilusionado, el amor poseído y el amor perdido. El conjunto se configura como estructura octogonal con peldaños, en los que aparecen escritas la fecha de nacimiento y muerte del poeta de la que pende una guirnalda cuajada de flores. En la parte superior, aparece escrito el apellido del poeta ceñido por una corona de laurel. La escultura mezcla mármol con bronce; hay dos figuras en éste último material que representan dos cupidos mancebos. Viendo el monumento desde otro ángulo encontramos tres señoritas vestidas a la usanza decimonónica, cuyos rostros reflejan las reacciones diversas que sienten en distintas fases amorosas.