Ermita de San Marcos
Localización
Desarrollo
La dedicada a san Marcos es la más humilde de las ermitas de Estepa . Su origen se remonta a 1845, cuando una mujer llamada Francisca Arias erigió un oratorio en el lugar ocupado anteriormente por un nicho que acogía una estampa del santo patrono. Se trata de una habitación rectangular, presidida por una hornacina que guarda la imagen de san Marcos, acompañado de san Francisco y san Esteban. Un zócalo de piedra blanca cubre las paredes de la estancia. La fachada es rectangular, pintada en color amarillo, con ladrillo visto enmarcando la puerta y el zócalo. Se remata la fachada con una espadaña de dos arcos y una veleta. En 1925 y 1994 la ermita sufrió algunas restauraciones.