Dominikanerkirche
Localización
Desarrollo
La Orden de los Dominicos llegó a Viena en 1226, levantando su iglesia once años después en Postgasse. Hacia 1630, Antonio Canevale reconstruyó la iglesia, pudiéndose ver en la actualidad. La iglesia de los Dominicos cuenta con una fachada barroca y con un impresionante interior casi totalmente decorado. La reja y los candelabros de la capilla central, a la derecha, parecen cobrar movimiento con sus inquietantes formas barrocas. Sobre la puerta oeste existe un singular órgano dorado, cuya cubierta data de mediados del siglo XVIII. También destacan los frescos y el altar mayor.