Castillo de Luque
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Datos principales
Fecha
Siglo IX
Autor
AUTOR ANONIMO,Anonymous artist
Lugar
Localización
Luque, Córdoba
Localización
Desarrollo
Parece que tiene su origen en las postrimerías del emirato omeya (S. IX), y que está ubicado sobre la base de una antigua fortaleza romana. A fines del siglo IX sería conquistado por el rebelde muladí Umar Ibn Hafsun y su aliado Ibn Mastana, los cuales lo fortificaron y lo convirtieron en el centro de sus operaciones. Consta de dos grandes torreones y tres lienzos de murallas que defienden el acceso a su interior por medio de una entrada en recodo y una puerta que en su día fue levadiza. Construido con mampuesto y sillarejos. Según los resultados de una intervención arqueológica reciente, ese primer castillo emiral y califal sería un reducido bastión que se adaptaba a la roca, siendo mucho más reducido que el actual que vemos; tendría un torreón en un esquina y, siguiendo la línea de afloramiento rocoso natural, llegaría hasta englobar el aljibe, construido por las mismas fechas, prolongándose por la zona de la actual Torre del Homenaje, donde debió existir una primer torre, y cerrándose de nuevo siguiendo la roca picada y acondicionada. En época almohade, coincidiendo con la fortificación del resto de la población, se produjo la primera ampliación del castillo avanzando la línea Noreste de la muralla, demoliéndose entonces la torre de la esquina y probablemente el lienzo de muralla existente, construyéndose entonces una liza mucho más robusta y una nueva torre en el espolón más saliente -la torre almohade- en mampostería, con sillares de arenisca en las esquinas y con la cámara cubierta con bóveda de cañón, también del mismo material.
A esta misma época debió corresponder el afianzamiento de la torre principal que posteriormente quedó dentro de la Torre del Homenaje. Mas tarde, una vez conquistada la plaza de Luque por Fernando III, en la primera mitad del siglo XIII se produjo la remodelación definitiva del castillo, dándole su aspecto actual. La construcción del castillo cristiano sobre la base de las defensas islámicas no debió producirse hasta el siglo XIV, coincidiendo con la política de reforzamiento de la frontera llevada a cabo por Alfonso XI frente a la frontera con el reino nazarí de Granada y como plaza fuerte avanzada sobre las frecuentes incursiones de los Benimerines, que cesaron definitivamente en 1340. Probablemente para estas fechas el castillo de Luque ya estaría configurado prácticamente como lo conocemos: aprovechando la obra almohade se reedificaron las murallas y se las dotó de un nuevo almenado, se reformó el aljibe la cara norte y se construyó la Torre del Homenaje. Sin embargo no sabemos si el acceso en doble codo es una reforma de una primer entrada almohade a la que se añade un nuevo codo, o si bien forma parte de la reforma castellana. A pesar de todo, el castillo sufrió algunas reformas posteriores, sobre todo a raíz de la conquista definitiva del reino de Granada, en 1492, cuando pierde todo el carácter defensivo-ofensivo que tenía con respecto a la existencia de la frontera: es entonces cuando el espacio entre la torre almohade y la muralla se convierte en un edificio de dos plantas, cegando el almenado Bajo Medieval, y se construyó otro edificio junto a la muralla Sur, documentado en el sondeo realizado. Del mismo modo la Torre del Homenaje experimentó algunos cambios para adecuarse a las nuevas formas de vida doméstica, abriendo grandes ventanales que iluminaban el interior.
A esta misma época debió corresponder el afianzamiento de la torre principal que posteriormente quedó dentro de la Torre del Homenaje. Mas tarde, una vez conquistada la plaza de Luque por Fernando III, en la primera mitad del siglo XIII se produjo la remodelación definitiva del castillo, dándole su aspecto actual. La construcción del castillo cristiano sobre la base de las defensas islámicas no debió producirse hasta el siglo XIV, coincidiendo con la política de reforzamiento de la frontera llevada a cabo por Alfonso XI frente a la frontera con el reino nazarí de Granada y como plaza fuerte avanzada sobre las frecuentes incursiones de los Benimerines, que cesaron definitivamente en 1340. Probablemente para estas fechas el castillo de Luque ya estaría configurado prácticamente como lo conocemos: aprovechando la obra almohade se reedificaron las murallas y se las dotó de un nuevo almenado, se reformó el aljibe la cara norte y se construyó la Torre del Homenaje. Sin embargo no sabemos si el acceso en doble codo es una reforma de una primer entrada almohade a la que se añade un nuevo codo, o si bien forma parte de la reforma castellana. A pesar de todo, el castillo sufrió algunas reformas posteriores, sobre todo a raíz de la conquista definitiva del reino de Granada, en 1492, cuando pierde todo el carácter defensivo-ofensivo que tenía con respecto a la existencia de la frontera: es entonces cuando el espacio entre la torre almohade y la muralla se convierte en un edificio de dos plantas, cegando el almenado Bajo Medieval, y se construyó otro edificio junto a la muralla Sur, documentado en el sondeo realizado. Del mismo modo la Torre del Homenaje experimentó algunos cambios para adecuarse a las nuevas formas de vida doméstica, abriendo grandes ventanales que iluminaban el interior.