Baptisterio de San Juan en Florencia

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Datos principales


Fecha

Siglos V-XI

Autor

AUTOR ANONIMO,Anonymous artist

Lugar

Florencia

Localización

Florencia

Localización


Desarrollo


Frente al Duomo y junto al Campanille, el baptisterio de San Juan se encuentra en el centro neurálgico de Florencia. Se trata de uno de los edificios más antiguos de la ciudad, levantado sobre los restos de una construcción romana que dio paso a una iglesia. Algunos restos de este primitivo templo se incluyeron en la edificación, iniciada hacia el siglo V y concluida en el siglo XI. Presenta planta octogonal, convirtiéndose en un excelente ejemplo de la arquitectura románica de la región. Cada uno de los lados se organiza en la parte superior con arquerías de tres arcos en los que se insertan ventanas; el ático es un añadido del siglo XIII, al igual que el cubrimiento en forma piramidal. En esta centuria también se construyó un ábside rectangular en el lado oeste, denominado "scarsella". Al exterior está decorado con bandas blancas y verdes de mármol y pilares con bandas horizontales, decoración que se repite en los demás monumentos de la plaza. Curiosamente, la mezcla de estilos y técnicas no va en perjuicio de su elegancia ni de la impresión de unidad que se manifiesta en el conjunto. En las fachadas norte, sur y este se abren tres monumentales pórticos cerrados con sus respectivas puertas de bronce. La puerta sur se debe a Andrea Pisano, ejecutada hacia 1330; se divide en 28 compartimentos en los que se narran escenas de la vida de San Juan Bautista, así como alegorías de las Virtudes, cardinales y teologales, cada una de las escenas encuadradas de manera cuadrilobulada, siguiendo la tradición gótica.

La puerta norte es el resultado de un concurso organizado en 1401 en el que participaron los más notables artistas de la ciudad. El vencedor fue Ghiberti, ejecutando una estructura que repite las características de la puerta anterior, aunque estilísticamente se aprecian novedades importantes. El tema trata sobre diferentes episodios de la vida y pasión de Cristo. Frente al Duomo se abre la llamada por Miguel Ángel Puerta del Paraíso, ejecutada también por Ghiberti. El artista consagró 25 años de su vida a la ejecución de esta obra y en diez espacios representa diferentes escenas del Antiguo Testamento. En el marco se alternan retratos de artistas de la época con figuras de profetas y sibilas. El interior del baptisterio recuerda, por su amplitud, al Panteón de Roma. La amplitud responde a las necesidades del edificio, que debía albergar grandes cantidades de visitantes ya que el bautismo sólo se administraba dos veces al año. Las paredes están decoradas con mármoles polícromos y los suelos se cubren de mosaicos, realizados en el año 1209. El mismo material se emplea para cubrir la cúpula. Este trabajo fue iniciado en el siglo XIII por artistas llegados de Venecia, finalizándose en la centuria siguiente, siendo mosaístas florentinos quienes acabaron los trabajos, entre ellos el propio Cimabue. El asunto de la decoración de la cúpula se inscribe en la representación del Creador con escenas del Génesis y de las vidas de Cristo, José y san Juan Bautista. En el ábside se representa el Juicio Final. En el exterior del Baptisterio, junto a la puerta norte, se encuentra la Columna de San Zenobio en la que se recuerda a uno de los primeros obispos florentinos. Uno de sus milagros lo realizó después de muerto, cuando se trasladaban sus restos desde fuera de las murallas, donde recibieron la primera sepultura, a un lugar más digno. Al pasar junto a un olmo seco el árbol empezó a reverdecer, razón por la que en la columna se contempla una rama de bronce que recuerda a este milagro postrero.

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