Valencia
Localización
Desarrollo
Capital de la Comunidad Valenciana y de la provincia de Valencia, situada justo en la desembocadura del río Turia, Valencia cuenta con uno de los puertos marítimos más importantes de toda la costa mediterránea peninsular. Sus orígenes se remontan al año 138 a.C., en etapa romana, siendo cónsul Décimo Junio Bruto, quien decidió repartir tierras junto a la nueva ciudad a soldados licenciados. Durante esta etapa se la conoció con el nombre de Valentia y prosperó con rapidez, lo que la llevó a acuñar moneda en poco tiempo. Sin embargo, la ciudad fue destruida en el año 75 a.C., durante la guerra entre Pompeyo y Sertorio , quedando abandonada al menos durante 50 años. A partir del siglo I recuperó su antiguo esplendor, iniciando un importante crecimiento urbano y demográfico. La caída del Imperio Romano afectó también a Valencia, que quedó nuevamente prácticamente despoblada. A partir del siglo VI inició una lenta recuperación gracias al obispo Justiniano y, tras la invasión bizantina, una importancia estratégica que terminará con la expulsión de éstos. A partir del siglo VIII, la ciudad desempeñó un papel de primer orden bajo el impulso de los árabes, que implantaron en la urbe la industria de la seda y perfeccionaron el sistema de irrigación introducido por los romanos, transformando la llanura en una feraz huerta. Reconquistada en 1238 por el rey de Aragón, Jaime I , Valencia pasó a ser la capital de reino dentro de la Corona de Aragón.
Tras su reconquista, el éxodo de parte de la población musulmana desorganizó la economía; las tierras de los árabes fueron repartidas entre los soldados cristianos procedentes de Cataluña y Aragón. Los siglos XV y XVI fueron de gran esplendor en la ciudad, llevándose a cabo construcciones en estilo gótico valenciano de gran belleza. Sin embargo, la expulsión de los moriscos en el siglo XVII provocó un periodo de recesión debido al abandono de los campos y la despoblación de la región. Un siglo después, recuperó su dinamismo industrial y comercial gracias a la industria de la seda. El siglo XVIII fue también el siglo de las Ideas, de las Luces; el pensamiento ilustrado nacido en Francia tuvo una ferviente repercusión en la ciudad levantina, destacando figuras como Gregorio Mayans , Pérez Bayer o el compositor Cabanilles. La I Guerra Mundial afectó seriamente a la economía de la urbe, colapsando las exportaciones y produciendo el alza descontrolada de los precios. Durante la Guerra Civil, se mantuvo fiel a la República, hasta la caída del gobierno republicano. Como otras ciudades españolas, sufrió las penurias de la post-guerra hasta su definitiva recuperación en la década de los 60. Actualmente, las diferentes políticas urbanísticas han embellecido de manera considerable a la ciudad, y la construcción de la Ciudad de las Artes le ha dado el punto innovador necesario para su despegue turístico definitivo.
Tras su reconquista, el éxodo de parte de la población musulmana desorganizó la economía; las tierras de los árabes fueron repartidas entre los soldados cristianos procedentes de Cataluña y Aragón. Los siglos XV y XVI fueron de gran esplendor en la ciudad, llevándose a cabo construcciones en estilo gótico valenciano de gran belleza. Sin embargo, la expulsión de los moriscos en el siglo XVII provocó un periodo de recesión debido al abandono de los campos y la despoblación de la región. Un siglo después, recuperó su dinamismo industrial y comercial gracias a la industria de la seda. El siglo XVIII fue también el siglo de las Ideas, de las Luces; el pensamiento ilustrado nacido en Francia tuvo una ferviente repercusión en la ciudad levantina, destacando figuras como Gregorio Mayans , Pérez Bayer o el compositor Cabanilles. La I Guerra Mundial afectó seriamente a la economía de la urbe, colapsando las exportaciones y produciendo el alza descontrolada de los precios. Durante la Guerra Civil, se mantuvo fiel a la República, hasta la caída del gobierno republicano. Como otras ciudades españolas, sufrió las penurias de la post-guerra hasta su definitiva recuperación en la década de los 60. Actualmente, las diferentes políticas urbanísticas han embellecido de manera considerable a la ciudad, y la construcción de la Ciudad de las Artes le ha dado el punto innovador necesario para su despegue turístico definitivo.