Tarazona
Localización
Desarrollo
Tarazona es una hermosa ciudad aragonesa situada en la provincia de Zaragoza, de unos once mil habitantes, ubicada en las faldas del Moncayo y en la encrucijada de caminos entre Aragón, Navarra, Castilla y La Rioja. Al igual que otras muchas localidades españolas, los orígenes de Tarazona mezclan realidad con leyenda. Ésta última dice que fue edificada por Túbal y Caín y reedificada por Hércules, como figura en el escudo de la ciudad. Los primeros datos que tenemos de ella se remontan a periodo romano, concretamente, del siglo I a.C., cuando se la conoció con el nombre de Triaso. Los últimos estudios arqueológicos, sin embargo, retrasan su origen a época ibérica, cuando el núcleo urbano se reducía al barrio del Cinto. De periodo romano nos han llegado gran cantidad de restos, desde villas urbanas, mosaicos o cerámicas. Con las invasiones del siglo III Tarazona fue prácticamente destruida, pero no desapareció, convirtiéndose a partir del siglo VI en una de las fortalezas más importantes del Estado visigodo. En este periodo se llevó a cabo la construcción de la catedral , ubicada en el actual templo de San Atilano. Hacia el 714 es ocupada por los musulmanes y, entre esa fecha y el 878, la ciudad creció notablemente, concentrándose la población en el barrio del Cinto, el barrio de San Miguel y la zona de la calle Alta Merced. Tras la toma de la Aljafería de Zaragoza, en 1118, las tropas cristianas realizaron algunas incursiones contra Tarazona, hasta su conquista final.
A partir del siglo XV, Tarazona recuperó su población tras las pestes y guerras del siglo XIV. Tras la unión de las dos grandes Coronas de la Península, la función defensiva dejó de tener importancia. El siglo XVI supuso el despegue demográfico y económico de la ciudad. Se fundan numerosos conventos y florecen las artes en la ciudad. Durante la Guerra de Sucesión, Tarazona fue rápidamente ocupada por las tropas francesas. Tras el vertiginoso ascenso demográfico a partir del siglo XIX y principios del XX sufrió una pérdida de importancia comercial y de servicios; sin embargo, el desarrollo industrial de la zona provocó una mejora de sus recursos. Actualmente, Tarazona busca mejorar su situación comercial y demográfica.
A partir del siglo XV, Tarazona recuperó su población tras las pestes y guerras del siglo XIV. Tras la unión de las dos grandes Coronas de la Península, la función defensiva dejó de tener importancia. El siglo XVI supuso el despegue demográfico y económico de la ciudad. Se fundan numerosos conventos y florecen las artes en la ciudad. Durante la Guerra de Sucesión, Tarazona fue rápidamente ocupada por las tropas francesas. Tras el vertiginoso ascenso demográfico a partir del siglo XIX y principios del XX sufrió una pérdida de importancia comercial y de servicios; sin embargo, el desarrollo industrial de la zona provocó una mejora de sus recursos. Actualmente, Tarazona busca mejorar su situación comercial y demográfica.