Rocaforte
Localización
Desarrollo
Enclavado sobre el monte, este poblado tuvo una importancia vital en la defensa de Navarra durante la invasión árabe. Su carácter defensivo permitió combatir numerosas incursiones de los árabes sobre este territorio. Debido a esta circunstancia, el monarca Sancho Ramírez concedió a Rocaforte el fuero de Jaca a finales del siglo XI. Cuando cesaron las amenazas de invasión, esta población se trasladó a un llano, junto al río Aragón. Este asentamiento recibió el nombre de "Sangüesa la vieja" o la actual "Rocaforte". Hacia 1516 las murallas y el castillo que imprimían su carácter defensivo fueron derruidos y sólo quedaron sus restos. En esta zona se han descubierto monedas y otros vestigios arqueológicos de la época. Esta villa celebra sus fiestas locales en el mes de agosto, en honor a su patrón, San Bartolomé.