Olimpia
Localización
Desarrollo
Santuario dedicado a Zeus, en el corazón de la Élide, fue uno de los más importantes, junto con el de Dodona, dedicado a esta deidad. Los orígenes de este lugar se remontan al II milenio a.C., si bien ya desde el 2800 existe una pequeña comunidad asentada en la colina del Cronio y la zona del Altis, un pequeño bosque sagrado en cuyo alrededor se levantó el gran recinto de culto. Tan remotos orígenes hicieron que en Olimpia convergieran multitud de cultos y mitos , fundamentalmente los relacionados con Zeus, aunque también implican a Heracles, al dios-río Alfeo, al héroe Pélope o a Hera. En el santuario de Olimpa se celebraban concursos, mal llamados juegos , pues en realidad no se realizaban como espectáculo sino que tenían una función ritual, al poner en relación el mundo de los dioses con el de los humanos, pues aquéllos intervenían en la designación de los vencedores. En Olimpia fue levantado un recinto sagrado, con edificios de culto y estructuras dedicadas a acoger a los atletas, los visitantes, los peregrinos y las delegaciones. También se erigieron numerosas capillas y han sido hallados tesoros, exvotos y donaciones diseminados por el área, pertenecientes al periodo que va desde los siglos VII a.C. hasta el IV d.C., en que Teodosio I prohibió los Juegos por considerarlos paganos. Los primeros juegos se celebraron, supuestamente, en el año 776 a.C. Ya por esta fecha subsisten varios recintos sagrados de la Edad del bronce, como el pelopion, el hipodameyón y el altar de Zeus, levantado con una mezcla de agua y cenizas de los sacrificios.
A partir del siglo VIII a.C. se inicia una auténtica fiebre constructiva, en la que destaca el primer heraión, que será reparado hacia el 600. En el siglo V se levantó un templo dedicado a Zeus, para el que Fidias realizó una estatua del dio, así como el pritáneo y el bouleuterion, con dos nuevos tesoros. Del siglo IV son dos pórticos que cierran el santuario, levantándose un templo a Cibeles, la madre de los dioses. Después del año 338 a.C. se erigió una rotonda, el Filipeion, mandada construir por Filipo y Alejandro tras su victoria en Queronea contra los griegos. De época helenística son muchos edificios atléticos, mientras que los romanos dejaron su huella en varias construcciones dedicadas a Zeus. Como se señalo más arriba, en Olimpia se celebraba una competición en honor a los dioses, los más tarde llamados Juegos Olímpicos. La importancia del santuario como lugar de celebración ha hecho que se hayan encontrado allí multitud de objetos, entre los que destacan una colección de bronces geométricos y arcaicos, una cabeza colosal de Hera, los cascos consagrados por Milcíades el Ateniense o por Hierón de Siracusa o la Victoria de Painoios de Mende.
A partir del siglo VIII a.C. se inicia una auténtica fiebre constructiva, en la que destaca el primer heraión, que será reparado hacia el 600. En el siglo V se levantó un templo dedicado a Zeus, para el que Fidias realizó una estatua del dio, así como el pritáneo y el bouleuterion, con dos nuevos tesoros. Del siglo IV son dos pórticos que cierran el santuario, levantándose un templo a Cibeles, la madre de los dioses. Después del año 338 a.C. se erigió una rotonda, el Filipeion, mandada construir por Filipo y Alejandro tras su victoria en Queronea contra los griegos. De época helenística son muchos edificios atléticos, mientras que los romanos dejaron su huella en varias construcciones dedicadas a Zeus. Como se señalo más arriba, en Olimpia se celebraba una competición en honor a los dioses, los más tarde llamados Juegos Olímpicos. La importancia del santuario como lugar de celebración ha hecho que se hayan encontrado allí multitud de objetos, entre los que destacan una colección de bronces geométricos y arcaicos, una cabeza colosal de Hera, los cascos consagrados por Milcíades el Ateniense o por Hierón de Siracusa o la Victoria de Painoios de Mende.