Manzanares El Real
Localización
Desarrollo
Manzanares el Real se asienta en un entorno natural privilegiado, al norte de la Comunidad de Madrid. El lugar fue poblado desde antiguo, como se demuestra por la existencia en la zona de algunas pinturas fechadas en el Bronce Final (1400-1200 a.C.), halladas en la zona de La Pedriza. Igualmente han sido encontrados restos cerámicos, fechados en el Neolítico. La tradición dice que, hacia el año 1000 a.C., los pobladores del lugar realizaban ciertos ritos que se relacionan con las creencias druídicas, para los que utilizaban la llamada Peña de los Sacrificios. Mucho después fueron los romanos quienes fundaron aquí un asentamiento y construyeron una calzada. Con los visigodos, en el lugar conocido como Cancho del Confesionario se originó un nuevo asentamiento, de los siglos VI y VII. Tras el paso de los musulmanes, que no deja mayores vestigios, se puede decir que Manzanares comienza a surgir de manera definitiva a finales del siglo XII. La comarca de Manzanares es repoblada con gentes procedentes tanto del sur como del norte peninsular, y tanto sus tierras como todo lo que en ellas se asienta pertenecen, por disposición de Alfonso VII (1152), al concejo de Madrid. En 1248 nuevamente Manzanares es repoblado, esta vez con ganaderos procedentes de la cercana Segovia. Los nuevos vecinos son una fuente de conflicto, pues Madrid y Segovia se disputan la posesión de Manzanares. Como solución, Alfonso X decide incorporar a la Corona tanto la comarca de Manzanares como todos los municipios que ésta comprende.
A partir de este momento, la localidad pasa a denominarse El Real de Manzanares. La villa y sus tierras permanecieron en poder la Corona hasta finales del siglo XIV. El monarca Juan I las cedió a su mayordomo, D. Pedro González de Mendoza, en cuya familia permanecerá -con un breve paréntesis- durante las dos centurias siguientes. Con los Mendoza, Manzanares vivirá su etapa de mayor esplendor, siendo esta familia la responsable de la construcción de su monumento más significativo: el castillo . Finalmente, para acabar este pequeño esbozo histórico es preciso citar el papel que jugó Manzanares en la reciente creación de la Comunidad Autónoma de Madrid, pues se eligió su castillo para celebrar, en 1982, el acto de constitución de la Asamblea madrileña de Parlamentarios.
A partir de este momento, la localidad pasa a denominarse El Real de Manzanares. La villa y sus tierras permanecieron en poder la Corona hasta finales del siglo XIV. El monarca Juan I las cedió a su mayordomo, D. Pedro González de Mendoza, en cuya familia permanecerá -con un breve paréntesis- durante las dos centurias siguientes. Con los Mendoza, Manzanares vivirá su etapa de mayor esplendor, siendo esta familia la responsable de la construcción de su monumento más significativo: el castillo . Finalmente, para acabar este pequeño esbozo histórico es preciso citar el papel que jugó Manzanares en la reciente creación de la Comunidad Autónoma de Madrid, pues se eligió su castillo para celebrar, en 1982, el acto de constitución de la Asamblea madrileña de Parlamentarios.