La Seu d'Urgell

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Datos principales


Tipo

Pueblo o ciudad

Antecesor

Lérida (provincia)

Localización


Desarrollo


Situada entre los ríos Segre y Valira, la Seu d'Urgell es una ciudad activa, con más de 12.000 habitantes, capital de una amplia comarca pirenaica. La tradición cuenta que la villa fue fundada en el año 1699 a.C. por Hércules. Los primeros restos arqueológicos se remontan al Bronce Final, hallados en un poblado instalado en el camino que atravesaba los Pirineos por el valle del Segre. Posiblemente existiría un sistema de villas en el llano y alguna instalación militar en la zona de Castellciutat, modelo dual que se consolidará con el tiempo hasta el establecimiento del obispado de Urgell. El primer obispo documentado es sant Just, en el segundo Concilio de Toledo del año 527. Desconocemos que ocurrió en la zona durante la dominación musulmana de la Península, si bien está documentada la destrucción de la villa en el año 793, tras una expedición a la Cerdanya dirigida por Abd al-Malik. Siete años después, toda la región se pondrá bajo la protección de Carlomagno. Se trata de años difíciles por la herejía adopcionista que propugnaba el obispo Félix y combatida con fuerza por los teólogos carolingios. Será en el siglo IX cuando se consagre la catedral de Santa María, al tiempo que se reduce el perímetro urbano. En el siglo XI, con el obispo Sant Ermengol, comenzará un periodo de espectacular crecimiento urbano, encabezado por la construcción de una nueva catedral. Otra nueva seo se levantará entre los años 1115 y 1190 según los planos de Ramón Llambard.

El crecimiento de la ciudad continuará en las centurias siguientes, construyéndose las murallas y expandiéndose la villa a los nuevos barrios. Será en estas fechas cuando se defina el poder municipal gracias al pacto entre el obispo, señor de la ciudad, y algunos prohombres. A lo largo del siglo XVI, La Seu vivirá momentos difíciles debido a la presión de los hugonotes y el bandolerismo. Alarmado por la presencia del protestantismo en la zona, Felipe II autorizó la construcción de un seminario y la instalación del colegio de los Jesuitas. En los últimos años del siglo XVII las invasiones francesas van a ser una constante en la vida de la ciudad, lo que provocará la refortificación del antiguo castillo de Castellciutat, fortificaciones que se continuarán durante la Guerra de Sucesión. Sin embargo, estas defensas no evitarán ataques franceses en 1719 y 1793, siendo ocupada la villa durante la Guerra de la Independencia. En el Trienio Liberal, en 1822, los absolutistas proclamarán la Regencia de Urgell en la Seu. Las tropas del general Espoz y Mina pondrá fin a esta situación. A partir de 1823 el obispo dejará de ser el señor de la ciudad, lo que provocará una comprometida situación, ya que buena parte de la población se alistará en el bando carlista, participando intensamente en las guerras que sacuden España durante el siglo XIX. Los inicios del siglo XX vendrán marcados por la construcción de la carretera que consigue atravesar el paso de Tres Ponts, lo que supondrá la llegada de nuevos aires de modernidad. Incluso se produce un importante cambio en la economía de la zona, al sustituir viñas y campos de cultivo por prados de hierba, en los que pasta una amplia cabaña de vacas lecheras. Esta cambio conlleva la creación de la Cooperativa Lechera Cadí. La postguerra supondrá un duro golpe a la economía de la región, que vuelve a recuperarse en la década de los 60, en buena parte gracias al impulso comercial de Andorra. En los 80 se produjo la canalización del Segre, si bien vino propiciada por las dramáticas riadas de noviembre de 1982. En los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, La Seu d'Urgell fue subsede olímpica en la especialidad de aguas bravas.

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