Fidji
Localización
Desarrollo
También conocidas con el nombre de islas Viti, se trata de un archipiélago situado en el Océano Pacífico (Melanesia ), a unos 3000 km. de las costas australianas. Está formado por 322 islas, situándose las más importantes en los extremos septentrional y occidental, con sólo un tercio de ellas ocupadas. Hasta 1970 fue colonia británica y, a partir de ese año, se convirtió en Estado independiente dentro de la Mancomunidad británica. La capital del archipiélago es Suva, situada en la costa sudoriental de la isla Viti Levu. Según la leyenda del archipiélago, el gran jefe Lutunasobasoba condujo a su pueblo a través del mar y el océano hasta la tierra nueva de las Fidji. La leyenda no es del todo invención, pues los historiadores han afirmado que los primeros pobladores llegaron desde las islas del sur, del este asiático y de Indonesia, especialmente. Melanesia y Polinesia , después de feroces luchas, desarrollaron una sociedad en la que el canibalismo era comúnmente practicado y cuyos focos de población estaban formados principalmente por familias. Se cree que el archipiélago fue colonizado hacia el 3000 a.C., pero la fecha más antigua que se tiene en la actualidad, gracias al Carbono 14, se sitúa en torno al 1100 a.C. El pueblo lapita llegó a Tonga en un periodo que iría desde el 3500 al 3000 a.C.; otros historiadores retrasan la fecha de llegada hacia el 1500 a.C. En un principio, habitaron en las áreas costeras y su forma básica de subsistencia fue la pesca; sin embargo, hacia el 500 a.
C., comenzaron a dedicarse a la agricultura, ocasionando un importante aumento de la población y un desarrollo del "feudalismo" tribal. La población se dividía en grandes grupos familiares llamados mataqali, que habitaban en poblados fortificados y que estaban dirigidos por jefes polígamos, cuyo cargo era hereditario. Hacia el siglo IX a. C. los polinesios procedentes de Tonga y Samoa invadieron las islas, implicando a los melanesios en guerras a gran escala. Las islas Fidji fueron ya conocidas por los navegantes españoles desde principios del s. XVII, aunque no fue hasta mediados de dicho siglo cuando fueron exploradas por el holandés Tasman (1643) y, un siglo después, visitadas por Cook (1774). En realidad, el verdadero descubrimiento de las islas lo llevó a cabo el capitán William Bligh, que huyó hasta ellas en 1789 tras el amotinamiento de su tripulación de la Bounty. Los primeros europeos que desembarcaron fueron marineros náufragos, desertores o fugitivos de las colonias penales australianas. Desde muy pronto, su estratégica posición entre Australia y los Estados Unidos las hizo importantes en las rutas de navegación; sin embargo, no fue hasta 1874 que Gran Bretaña asumió su protección formal, rechazando las injerencias alemana y americana e imponiendo el nombre de Islas de la Amistad. Con la llegada europea, la práctica del canibalismo se fue debilitando hasta que, en 1874, Ratu Seru Cakobau, que afirmaba ser rey de las Fidji, decidió poner las islas a disposición de la reina Victoria de Inglaterra y convertirse a la fe cristiana, y con él toda la población, finalizando prácticamente los conflictos y luchas tribales. Tras la II Guerra Mundial, a la que las Fidji enviaron ocho mil soldados para combatir a los japoneses, los fijianos asumieron una mayor conciencia política, obteniendo en 1966 una cierta autonomía administrativa y convirtiéndose en Estado independiente en 1970. En la actualidad, es un punto estratégico tanto en las líneas aéreas como navales y constituye también un animado centro comercial de productos locales (caña de azúcar, bananas, madera, oro), exportados especialmente a la Commonwealth. Los poblados actuales pueden llegar a tener de 20 a 1200 personas, reunidas en grupos familiares.
C., comenzaron a dedicarse a la agricultura, ocasionando un importante aumento de la población y un desarrollo del "feudalismo" tribal. La población se dividía en grandes grupos familiares llamados mataqali, que habitaban en poblados fortificados y que estaban dirigidos por jefes polígamos, cuyo cargo era hereditario. Hacia el siglo IX a. C. los polinesios procedentes de Tonga y Samoa invadieron las islas, implicando a los melanesios en guerras a gran escala. Las islas Fidji fueron ya conocidas por los navegantes españoles desde principios del s. XVII, aunque no fue hasta mediados de dicho siglo cuando fueron exploradas por el holandés Tasman (1643) y, un siglo después, visitadas por Cook (1774). En realidad, el verdadero descubrimiento de las islas lo llevó a cabo el capitán William Bligh, que huyó hasta ellas en 1789 tras el amotinamiento de su tripulación de la Bounty. Los primeros europeos que desembarcaron fueron marineros náufragos, desertores o fugitivos de las colonias penales australianas. Desde muy pronto, su estratégica posición entre Australia y los Estados Unidos las hizo importantes en las rutas de navegación; sin embargo, no fue hasta 1874 que Gran Bretaña asumió su protección formal, rechazando las injerencias alemana y americana e imponiendo el nombre de Islas de la Amistad. Con la llegada europea, la práctica del canibalismo se fue debilitando hasta que, en 1874, Ratu Seru Cakobau, que afirmaba ser rey de las Fidji, decidió poner las islas a disposición de la reina Victoria de Inglaterra y convertirse a la fe cristiana, y con él toda la población, finalizando prácticamente los conflictos y luchas tribales. Tras la II Guerra Mundial, a la que las Fidji enviaron ocho mil soldados para combatir a los japoneses, los fijianos asumieron una mayor conciencia política, obteniendo en 1966 una cierta autonomía administrativa y convirtiéndose en Estado independiente en 1970. En la actualidad, es un punto estratégico tanto en las líneas aéreas como navales y constituye también un animado centro comercial de productos locales (caña de azúcar, bananas, madera, oro), exportados especialmente a la Commonwealth. Los poblados actuales pueden llegar a tener de 20 a 1200 personas, reunidas en grupos familiares.