Copán
Localización
Desarrollo
Cerca de la cuenca del río Motagua, a lo largo de la frontera que hoy separa Guatemala de Honduras, se desarrolló durante el Clásico (200 - 900) la ciudad de Copán, asiento de una fabulosa dinastía que gobernó durante siglos. Se la ha denominado como la "Alejandría del mundo maya " o "la Atenas de los mayas"y constituye uno de los centros ceremoniales más importantes. Hace más de un siglo, unos exploradores se toparon por primera vez con derribados monolitos y empinados montículos, prácticamente ocultos bajo la densa selva hondureña. Sin embargo, había una serie de claros en la vegetación que dejaron al descubierto enormes construcciones piramidales con misteriosos grabados y diseños. Copán fue construida en una zona de colinas a 600 m. de altitud, a las orillas del río Copán, afluente del Motagua. Aunque la ciudad era conocida desde antiguo ha sido recientemente cuando se ha descubierto una auténtica red urbana en la que residían escribas, artesanos, campesinos y esclavos. Esta teoría contrasta con la planteada cuando se descubrió el mundo maya, es decir, la de que las ciudades eran simples centros ceremoniales donde sólo vivían los sacerdotes, mientras el resto de la población habitaba en pequeños pueblos e iba a visitar los templos sólo en ocasiones solemnes. Copán floreció en pleno periodo Clásico, durante los siglos V - IX. El centro ocupaba un área de 16 hectáreas, orientada a lo largo de un eje norte-sur y estructurada sobre un plano ortogonal con terrazas artificiales y plataformas.
Las estelas que bañan todo el recinto y la Escalera de los Jeroglíficos nos hablan de una dinastía de 16 reyes que gobernó casi cuatro siglos (426 - 820). Se conoce muy poco del tramo anterior de esta secuencia dinástica, ya que la información se perdió debido a la costumbre maya de derribar edificios viejos y levantar en su lugar otros nuevos. Se han descubierto ocho de esos templos, cada uno construido sobre las ruinas del precedente. El primer monarca de la dinastía fue Yax Kuk Mo ("Quetzal Guacamaya"), al que siguieron 16 y que finalizó con la muerte del último, Yax Pac ("Primer Amanecer") en el 820, a cuyo gobierno se remontan en su forma actual casi todas las estructuras visibles de la Acrópolis. Tras su muerte se abrió un periodo tumultuoso en la ciudad, ligado probablemente al excesivo crecimiento de la población, la deforestación, los cambios climáticos y otras causas comunes en todos los centros mayas de las Tierras Bajas, que terminó con el abandono de la ciudad. Los restos de esqueletos correspondientes a los años finales de Copán muestran que la población sufría de malnutrición. También en este caso, las fuentes iconográficas y los hallazgos arqueológicos son incapaces de dar una respuesta concluyente a tan misteriosa desaparición. Estelas, altares y escaleras son los elementos arquitectónicos característicos de Copán y los que han aportado un poco de luz sobre la historia y evolución de la ciudad.
El Altar Q (776), situado en el patio occidental de la Acrópolis, es un enorme bloque cuadrangular de piedra en el que aparecen esculpidos 16 hombres sentados, todos ellos miembros de la misma dinastía. La mayoría de los jeroglíficos y esculturas de las estelas, principalmente la Estela B, hacen referencia a 18-Conejo, uno de los monarcas más importantes de Copán quién, sin embargo, fue derrotado en una batalla por el ejercito de la ciudad de Quiriguá (737). Esta fecha selló un momento dramático de la ciudad ya que por entonces estaba viviendo un periodo de esplendor. El uso de la técnica del altorrelieve y el contexto iconográfico rico en elementos complejos cosmogónicos confieren a las esculturas un estilo muy particular, único en el arte maya , definido por algunos casi como "barroco". La Escalinata de los Jeroglíficos conduce a la cima de la Pirámide 26, una de las imponentes construcciones de la Acrópolis. La escalera cuenta con 63 peldaños, recubierta por 2.500 glifos esculpidos, formando una larguísima inscripción que contiene la lista dinástica de los señores de Copán. Junto a la Acrópolis y la Gran Plaza (explanada de hierba con pirámides y altas estelas) se sitúa otro complejo de edificios de carácter ritual, entre los cuales destaca el campo para el Juego de Pelota . La Acrópolis se completa con otros templos, el de Rosalila y el de Margarita. Alejado del centro se encuentra la zona habitacional de Las Sepulturas, que ha aportado datos sobre la vida cotidiana en la ciudad y que han demostrado la ocupación del sitio durante dos mil años aproximadamente.
Las estelas que bañan todo el recinto y la Escalera de los Jeroglíficos nos hablan de una dinastía de 16 reyes que gobernó casi cuatro siglos (426 - 820). Se conoce muy poco del tramo anterior de esta secuencia dinástica, ya que la información se perdió debido a la costumbre maya de derribar edificios viejos y levantar en su lugar otros nuevos. Se han descubierto ocho de esos templos, cada uno construido sobre las ruinas del precedente. El primer monarca de la dinastía fue Yax Kuk Mo ("Quetzal Guacamaya"), al que siguieron 16 y que finalizó con la muerte del último, Yax Pac ("Primer Amanecer") en el 820, a cuyo gobierno se remontan en su forma actual casi todas las estructuras visibles de la Acrópolis. Tras su muerte se abrió un periodo tumultuoso en la ciudad, ligado probablemente al excesivo crecimiento de la población, la deforestación, los cambios climáticos y otras causas comunes en todos los centros mayas de las Tierras Bajas, que terminó con el abandono de la ciudad. Los restos de esqueletos correspondientes a los años finales de Copán muestran que la población sufría de malnutrición. También en este caso, las fuentes iconográficas y los hallazgos arqueológicos son incapaces de dar una respuesta concluyente a tan misteriosa desaparición. Estelas, altares y escaleras son los elementos arquitectónicos característicos de Copán y los que han aportado un poco de luz sobre la historia y evolución de la ciudad.
El Altar Q (776), situado en el patio occidental de la Acrópolis, es un enorme bloque cuadrangular de piedra en el que aparecen esculpidos 16 hombres sentados, todos ellos miembros de la misma dinastía. La mayoría de los jeroglíficos y esculturas de las estelas, principalmente la Estela B, hacen referencia a 18-Conejo, uno de los monarcas más importantes de Copán quién, sin embargo, fue derrotado en una batalla por el ejercito de la ciudad de Quiriguá (737). Esta fecha selló un momento dramático de la ciudad ya que por entonces estaba viviendo un periodo de esplendor. El uso de la técnica del altorrelieve y el contexto iconográfico rico en elementos complejos cosmogónicos confieren a las esculturas un estilo muy particular, único en el arte maya , definido por algunos casi como "barroco". La Escalinata de los Jeroglíficos conduce a la cima de la Pirámide 26, una de las imponentes construcciones de la Acrópolis. La escalera cuenta con 63 peldaños, recubierta por 2.500 glifos esculpidos, formando una larguísima inscripción que contiene la lista dinástica de los señores de Copán. Junto a la Acrópolis y la Gran Plaza (explanada de hierba con pirámides y altas estelas) se sitúa otro complejo de edificios de carácter ritual, entre los cuales destaca el campo para el Juego de Pelota . La Acrópolis se completa con otros templos, el de Rosalila y el de Margarita. Alejado del centro se encuentra la zona habitacional de Las Sepulturas, que ha aportado datos sobre la vida cotidiana en la ciudad y que han demostrado la ocupación del sitio durante dos mil años aproximadamente.