Belvoir
Localización
Desarrollo
Se trata de una fortaleza cruzada sobre una colina en la llanura de Naftalí, unos 20 km al sur del Mar de Galilea y unos 500 m sobre el valle del Jordán. La palabra Belvoir, denominado así por los Cruzados, significa bellas vistas y en hebreo se la conoce como Hayrdén o La Estrella del Jordán. Ya desde época romana y bizantina encontramos un pequeño asentamiento judío en lo alto de la colina, pero no será hasta el periodo medieval cuando comience a fortificarse, tratándose al principio de una simple granja (1140). En esta primera etapa formaba parte del estado feudal de un noble francés llamado Velos que vivía en Tiberíades y que, en 1168, la vendió a la Orden Militar de los Hospitalarios, quienes comprendieron rápidamente la importancia estratégica del lugar, decidiéndose a construir una fortaleza. Desde Belvoir se podía divisar el Jordán, que servía de acceso este al reino así como las rutas del valle que conducían a Galilea. La vida del castillo es bastante corta, pues fue destruido en 1217. Antes, resistió con éxito dos ataques casi consecutivos de Saladino y sus tropas (1183). Sin embargo, cuatro años después, de nuevo Saladino le puso cerco durante dos años hasta que los Cruzados, viendo que la toma del castillo era evidente, firmaron una rendición en la que se comprometían a abandonarlo y retirarse a Tiro . En 1241 los cristianos decidieron volver pero la casi total destrucción del castillo, les hizo desistir en su idea de asentarse de nuevo allí.
A pesar de todo, partes del castillo han llegado hasta nuestros días en bastante buen estado por haber quedado debajo de grandes masas de escombros. Se trata de la fortaleza cruzada más impresionante de Israel. Belvoir consiste en una fortaleza exterior (110 por 110 m) cuadrada y en otra interior (50 por 50 m), más pequeña. Los muros están construidos con grandes piedras de basalto sostenidas por junturas de hierro en forma de U. Cisternas bien protegidas para almacenar agua de lluvia garantizaban el suministro en tiempos de asedio. La parte este del muro exterior contaba con una torre rodeada por un muro bajo o barbacana, que controlaba el espacio muerto de la colina. El acceso principal a la fortaleza se realizaba a través de una puerta externa y, desde allí, se avanzaba por una rampa pavimentada hasta la cima de la torre para, posteriormente, retroceder y proseguir hasta la puerta interior de la fortaleza, de madera recubierta de metal y trabada desde dentro con una pesada viga. En el oeste había un acceso secundario a través de un puente levadizo sobre foso, que podía ser alzado o destruido en caso de ataque. Toda la estructura, a excepción de la parte este que estaba en pendiente, estaba rodeada por un foso seco de 20 por 14 m, cuya misión era la de evitar dispositivos de asedio como arietes o torres de asalto que se acercaran al castillo. En los cuatro ángulos de la fortaleza se elevaban torres macizas, cuyas bases anchas se deslizaban al fondo del foso e impedían excavar túneles. Casi todas las torres tenían poternas al foso, con escaleras estrechas y peldaños altos, lo que dificultaba la entrada desde el exterior. El espacio que separaba la fortaleza exterior de la interior contaba con un patio porticado y abovedado, que servía de establo, depósito, viviendas, refectorio o cocina, entre otros. El interior o alcázar, de dos pisos de alto, podía resistir el asedio aún después de la caída de la fortaleza exterior. La planta superior servía de residencia de los caballeros además de contar con una pequeña capilla de piedra caliza y bóvedas cruzadas.
A pesar de todo, partes del castillo han llegado hasta nuestros días en bastante buen estado por haber quedado debajo de grandes masas de escombros. Se trata de la fortaleza cruzada más impresionante de Israel. Belvoir consiste en una fortaleza exterior (110 por 110 m) cuadrada y en otra interior (50 por 50 m), más pequeña. Los muros están construidos con grandes piedras de basalto sostenidas por junturas de hierro en forma de U. Cisternas bien protegidas para almacenar agua de lluvia garantizaban el suministro en tiempos de asedio. La parte este del muro exterior contaba con una torre rodeada por un muro bajo o barbacana, que controlaba el espacio muerto de la colina. El acceso principal a la fortaleza se realizaba a través de una puerta externa y, desde allí, se avanzaba por una rampa pavimentada hasta la cima de la torre para, posteriormente, retroceder y proseguir hasta la puerta interior de la fortaleza, de madera recubierta de metal y trabada desde dentro con una pesada viga. En el oeste había un acceso secundario a través de un puente levadizo sobre foso, que podía ser alzado o destruido en caso de ataque. Toda la estructura, a excepción de la parte este que estaba en pendiente, estaba rodeada por un foso seco de 20 por 14 m, cuya misión era la de evitar dispositivos de asedio como arietes o torres de asalto que se acercaran al castillo. En los cuatro ángulos de la fortaleza se elevaban torres macizas, cuyas bases anchas se deslizaban al fondo del foso e impedían excavar túneles. Casi todas las torres tenían poternas al foso, con escaleras estrechas y peldaños altos, lo que dificultaba la entrada desde el exterior. El espacio que separaba la fortaleza exterior de la interior contaba con un patio porticado y abovedado, que servía de establo, depósito, viviendas, refectorio o cocina, entre otros. El interior o alcázar, de dos pisos de alto, podía resistir el asedio aún después de la caída de la fortaleza exterior. La planta superior servía de residencia de los caballeros además de contar con una pequeña capilla de piedra caliza y bóvedas cruzadas.