Almería

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Datos principales


Tipo

Pueblo o ciudad

Antecesor

Almería (provincia)

Localización


Desarrollo


La historia de Almería está marcada por la presencia en su entorno geográfico de un buen número de civilizaciones. Si bien existen referencias arqueológicas de épocas paleolíticas y neolíticas en la provincia, será durante el calcolítico cuando se desarrolle la primera civilización de importancia: el poblado de los Millares. En la Edad de Bronce en tierras de Almería se halla otro importante foco cultural: el Argar. La presencia fenicia en las costas de Almería está documentada en dos importantes colonias, Baria y Abdera. Los contactos con los griegos fueron frecuentes y estas colonias se convirtieron posteriormente en cartaginesas. La presencia de la civilización norteafricana finaliza con la llegada de los romanos. Se han conservado restos de fábricas de garum, lo que es indicativo de un próspero comercio que tiene como eje el puerto de la ciudad. Vándalos, visigodos y bizantinos ocupan la región tras el fin de la civilización romana. Pero será a comienzos del siglo VIII cuando árabes yemeníes se asienten en la zona, iniciando el desarrollo de la agricultura, que cambiará el paisaje. Abd al-Rahman III, en el año 955, manda la construcción de la alcazaba, lo que supone el nacimiento oficial de la ciudad. Almería se convertirá en el principal puerto del califato cordobés, desarrollando un importante comercio con África del norte y el oriente mediterráneo. Tras la caída del califato de Córdoba llega el momento de los reinos de taifas.

Almería será uno de los más destacados, alcanzando su máximo esplendor con el Al-Mutasim, rey poeta, y con Al-Idrisi, uno de los escritores más importantes de su tiempo. La exportación de seda será el eje de la prosperidad del reino. La monarquía taifa finaliza cuando los almorávides invaden la Península, si bien la ciudad continúa con su floreciente comercio. La riqueza de Almería será codiciada por los reinos cristianos. Por esta razón, Alfonso VII conquista la ciudad en 1147, ocupándola durante diez años. Los almohades la rescatan para el Islam, pero no se recupera el esplendor económico. Los reyes nazaríes de Granada serán los señores de la villa desde el siglo XIII hasta que en 1489 fue tomada por los Reyes Católicos. La Corona inició un intenso programa repoblador, pero serán los moriscos los habitantes mayoritarios. La revuelta de las Alpujarras de 1568 supondrá el primer golpe para este grupo de población, hasta su expulsión definitiva en 1609. Los nuevos repobladores no pueden evitar el proceso de decadencia que vive la ciudad, contribuyendo a ello los terremotos y la amenaza de los piratas berberiscos. Será a partir del siglo XIX cuando Almería inicie un nuevo despegue gracias al cultivo de la uva y el desarrollo de la minería. El nacimiento de una nueva burguesía tiene en Nicolás Salmerón a su mejor representante. Las primeras décadas del siglo XX traerán mejoras en las comunicaciones y el inicio de un proceso migratorio hacia América y Argelia. Durante la Guerra Civil, la ciudad vivirá un dramático episodio, al ser bombardeada por la Marina alemana. La dureza de la posguerra llevará a una segunda oleada de emigración, teniendo como destinos Francia, Alemania y Cataluña. En la década de los sesenta el turismo y la agricultura de invernadero traen un nuevo momento de prosperidad.

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