Alcalá de Guadaira
Localización
Desarrollo
Situada a unos 15 kilómetros de Sevilla , cuenta con una población actual que ronda los 56.000 habitantes. Está situada en el extremo de la cornisa de los Alcores. Existen restos de ocupación humana en toda la zona que rodea el asentamiento. Las excelencias naturales y geológicas de la comarca del Bajo Guadalquivir favorecieron el asentamiento humano durante el periodo prehistórico. Existen restos de presencia humana en los yacimientos arqueológicos del Palacio de Gandul o el Cerro del Castillo desde el Paleolítico hasta la etapa de dominación islámica; hubo también ocupación ibérica, griega y romana. Los griegos la denominaron Hienipa y los romanos Ordo Hienípensis. No será, sin embargo, hasta el periodo musulmán cuando Alcalá adquiera un gran desarrollo e importancia estratégica; los árabes la llamaron Al-Kalat Guaxira (río del abasto) y la convirtieron en bastión defensivo a partir del siglo XII. El asentamiento y su castillo fueron tomados por las tropas cristianas de Fernando III El Santo en el año 1246. En 1253, tras el repartimiento de tierras llevado a cabo por Alfonso X El Sabio , se cedió la villa a la ciudad de Sevilla. Durante toda la Edad Media la población se fue asentando en los alrededores del castillo y, en periodo Moderno, Alcalá se caracterizó por la pujanza de sus ingenios harineros, produciéndose una expansión de la villa; de hecho, ha sido conocida también con el nombre de Alcalá de los Panaderos, ya que abastecía de agua y pan a la capital hispalense. Actualmente, es uno de los enclaves más florecientes de la provincia sevillana.