Visión de San Antonio de Padua
Datos principales
Autor
Fecha
1630-33
Estilo
Material
Dimensiones
180 x 113 cm.
Museo
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Zurbarán trabajó la mayor parte de su vida para comunidades de monasterios que le pedían imágenes de los santos de su Orden. Probablemente fuera éste el caso del cuadro que nos ocupa, que refiere la aparición milagrosa del Niño Jesús a San Antonio de Padua, importante miembro de la Orden franciscana. El lienzo responde a unas medidas muy grandes, como casi todos los del autor, pues se trataba de colocar los cuadros a la vista de monjes o fieles para que pudiera "leerse" la historia con facilidad. San Antonio aparece como un hombre joven, extraordinariamente realista, con cabellos negros y mofletes sonrosados, como si de un tipo popular se tratara. Esta cercanía del modelo facilitaba el acercamiento emocional del espectador de la época, lo cual constituía uno de los objetivos de la Iglesia católica. Al santo se le reconoce fácilmente por sus atributos: el hábito franciscano, el libro y la vara de nardos. Arrodillado en oración tiene una visión fantástica, en la cual Jesús, con el símbolo de su martirio, la cruz, se muestra entre una aureola de nubes doradas. Al fondo del lienzo destaca un maravilloso paisaje de estilo italianizante, que Zurbarán pudo perfectamente copiar de algún grabado de la época, como era costumbre hacer en los talleres de pintores.