Muchachos sonriendo

Datos principales


Autor

Frans Hals

Fecha

1626-27

Estilo

Barroco Centroeuropeo

Material

Oleo sobre lienzo

Dimensiones

69,5 x 58 cm.

Museo

Museo Boymans-van Beuningen (Rotterdam)

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Las escenas de género pintadas por los maestros holandeses del Barroco guardan ocultos significados, según las hipótesis planteadas por los expertos. La mayoría de ellas estarían pintadas en clave moralizante, como las obras de Vermeer, utilizando la pintura como vehículo educativo de la sociedad. Algunos especialistas identifican esta composición como una alegoría de los sentidos, concretamente de la vista, ya que el muchacho dirige su inquieta mirada hacia el interior de la jarra mientras su compañero no duda en volver los ojos hacia él. También se ha interpretado como una alegoría al vicio de la bebida, enlazando con la idea del vino como filtro amoroso con el que se puede conquistar a la amada. Independientemente del tema, encontramos una escena tratada por Hals con maestría, empleando una pincelada rápida y empastada -obsérvese el jubón o el sombrero del protagonista- que contrasta con la utilizada en los retratos por encargo -véase a Lucas de Clerq o Isaac Massa-. Una vez más, el centro de atención de la obra lo encontramos en los gestos y las expresiones con las que el pintor presenta a sus personajes, interesándose por captar su personalidad, su alma, como buen retratista que era. La disposición de las figuras en el espacio para crear perspectiva es una de las obsesiones de los pintores desde el Renacimiento, conseguida en esta ocasión al disponer diferentes planos para crear el efecto de profundidad.

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