Los kudurru, hincados en el suelo de los campos, eran los símbolos que de modo público certificaban los derechos que un individuo y sus herederos tenían sobre una propiedad, donada por el soberano cassita. En ellos aparecen generalmente tres elementos combinados entre sí: la inscripción; los símbolos religiosos; y las figuras del monarca, sus beneficiarios y a veces dioses.
se le conoce con el nombre de su primer propietario, Michaux. Fue el primer documento mesopotámico que llegó a Europa, y está cubierto por inscripciones y símbolos que aluden a distintos dioses.