Idilio atómico y uránico melancólico

Datos principales


Autor

Salvador Dalí Domènech

Fecha

1945

Material

Oleo sobre lienzo

Dimensiones

65 x 85 cm.

Museo

Museo Nacional Centro de Arte "Reina Sofía"

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La primera bomba atómica, lanzada por la aviación norteamericana sobre la población japonesa de Hiroshima en agosto de 1945, supuso un trauma para el arte y la teoría de Salvador Dalí, que empezó a considerar la importancia del átomo en nuestra visión de la realidad. Una de las obras iniciales que dedicó a ese momento crucial de la historia es este Idilio atómico y uránico melancólico, aunque también se debe contrastar con otras dos del mismo periodo, Las tres esfinges de Bikini y La apoteosis de Homero. El cuadro que contemplamos puede servir como excelente manifiesto de muchos de los elementos que habían ido surgiendo en la pintura de Dalí desde hacía años. Por ejemplo, esa división del paisaje en celdas independientes y cada una de ellas con una escena en su interior, ya estaba presente en obras como Los placeres iluminados (1929) o La fuente (1930). En una de las celdillas de Idilio atómico... aparece representada la silueta de uno de esos bombarderos; como si fuese un efecto de esa acción, en el otro extremo del cuadro se produce una explosión. Jugadores de béisbol fantasmales se intercalan por todo el lienzo. También aparecen las hormigas, los cuerpos protoplasmáticos, etc. La atmósfera de opresión que sugiere el cuadro es muy notable y sólo se rompe de forma clara en el extremo superior derecho, en un cielo donde aparecen algunos de esos elefantes de finísimas patas que habían conmocionado al público desde una obra como Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes de despertar (1944). Dalí entendería que una de las funciones del arte moderno debía ser que el espectador -o el ser humano, si se quiere generalizar- se cuestione sus creencias más sólidas, entre las cuales estarían la idea que se tiene acerca de las dimensiones o de la gravedad.

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