Simbiosis mujer-animal

Datos principales


Autor

Salvador Dalí Domènech

Fecha

1928

Material

Oleo y guijarros sobre madera

Dimensiones

50´2 x 65´5 cm.

Museo

Fundación Gala-Salvador Dalí

Contenidos relacionados


En 1927 Dalí declaraba a su amigo Federico que el surrealismo era una evasión que producía seguridad y vida al tiempo que iba desligándose de su relación con el poeta. Junto a Lluís Montanyà y Sebastià Gasch publica en marzo de 1928 el Manifest Groc (Manifiesto Antiartístico Catalán) y en mayo la revista "L'Amic de les Arts" organiza en el Ateneo de Sitges "El Centaure", un encuentro entre Josep Carbonell, J.V. Foix, Sebastià Gasch y Salvador Dalí. Aunque no se sabe si todo el acto se llegó a efectuar, el propósito era exponer al público catalán las últimas teorías del arte moderno. Las ideas surrealistas ahora son lo más importante, sobre todo, el culto al subconsciente, como recurso primordial para liberar al hombre. La aparición de numerosos elementos supone el enfrentamiento entre dos mundos: el orden y el desorden, el rigor y la disciplina. Se pueden apreciar con claridad aportaciones iconográficas entre Dalí y Lorca: peces alusivos al problema de la sexualidad, burros podridos, pájaros peludos, estructuras blandas, materias viscosas ligadas a la putrefacción... motivos todos que permanecerán, con más o menos fidelidad, en las obras posteriores de los dos artistas por separado. Aparecen también otros elementos nuevos como la arena, imagen típica del año 1928, y la división de la composición entre el cielo y la tierra como escenario del sueño. El propio Dalí escribe: "Cadaqués era más mineral que siempre, los olivos nacían directamente de la lisa pizarra, como los aparatos, la objetividad cerraba los dientes con fuerza, encima de la mesa de humo estaba derecho y quieto como un tapón...".

Compartir