Schnorkel
Desarrollo
La guerra en el mar, la lucha entre los submarinos alemanes y los convoyes y su escolta aliada, dio un giro inesperado a favor de estos últimos cuando incorporaron a la defensa de sus transportes a dotaciones aéreas compuestas por los Liberator. Estos, además, incorporaron sistemas de radar más potentes y proyectores nocturnos Leigh. Con ello, la táctica inicial de los U-Boot alemanes, inmersión de día y navegación de superficie nocturna, comenzó a peligrar. La solución adoptada por la U-Bootwafe, el organismo del ejército alemán responsable de los submarinos, fue instalar un invento del capitán de corbeta holandés J. J. Wichers que databa de 1939. El schnorkel, tubo metálico abatible, retráctil o fijo, permitía disponer de aire fresco a la maquinaria del submarino, lo que incrementaba el tiempo de inmersión. En su interior, el schnorkel disponía de un doble circuito: un tubo suministraba aire fresco del exterior, mientras que otro actuaba como salida para los gases de los motores diesel. Ambos mecanismos facilitaban la navegación en inmersión de los submarinos y sus motores de explosión. La invasión de holanda por parte alemana hizo que el III Reich se hiciera con algunos submarinos de la Marina neerlandesa. Examinados, repararon en el sencillo funcionamiento de los schnorkel, que al principio no despertaron demasiado interés. El giro desfavorable a las fuerzas del Eje en la guerra marina hizo que por primera vez dos submarinos nazis, el U-57 y el U-58, incorporaran este mecanismo. Su buen funcionamiento hizo que progresivamente el schnorkel -respiradero en alemán- fuera instalado en todos los submarinos nazis, entrando en servicio a partir de la primavera de 1944. Aun en uso en muchos submarinos actuales convencionales, sin embargo no era muy apreciado por sus tripulaciones, pues la obstrucción momentánea del respiradero por la acción de una ola provocaba una sensación de vacío en el interior de los buques.