Panzer III
Desarrollo
En septiembre de 1939 la fábrica Daimler-Benz comenzó a atender el encargo de construir un carro blindado de tipo medio, realizado por el ejército alemán. El Panzer III (PzKpfw III) conoció diversos modelos, comenzando por las versiones Ausf A, B y C que formaron parte de la invasión de Polonia en 1939. Un año más tarde se realizaban mejoras que atendían a la necesidad de dotarle de un motor más potente y un blindaje más eficaz. La última versión fabricada, la N, se construyó hasta agosto de 1943, e incorporaba un cañón el doble de grande que en la versión original y un peso dos veces mayor. Algunas otras variaciones fueron la construcción de una versión anfibia, un vehículo de observación y un modelo para el desierto. A finales de la contienda, los chasis eran usados como base para cañones autopropulsados. Al terminar la conquista de Europa occidental en 1940 por parte de los alemanes, este carro se había mostrado por unas u otras circunstancias superior a todos los carros medios a que se había enfrentado. Polacos, franceses, británicos, belgas, checoeslovacos, etc. habían sucumbido a este modelo, y, de haber terminado la contienda en aquel momento, sin duda se habría proclamado como el mejor carro medio de la II Guerra Mundial. Pero el destino tenía reservadas desagradables sorpresas para un poco más adelante. El secreto de su éxito consistía en un diseño original aceptable con un motor adecuado y una suspensión moderna fuerte y fiable, una buena relación velocidad-peso y un espacioso interior para un carro medio.
Sólo se le podía achacar el defecto de una mediocre disposición en forma vertical de las planchas blindadas. El cañón Kwk/L42 de 50 milímetros por su correspondiente dirección de tiro era muy eficaz. A pesar de no haberle montado el modelo Kwk/L-60 de 50 milímetros, que con anterioridad y buen sentido, había elegido Hitler , lamentable fallo que habrían de sufrir muchos carristas alemanes, teniendo en cuenta que los "inferiores" técnicos rusos tenían reservada una sorpresa tan desagradable como el T 34 , muy superior a todo lo conocido en esa época. Tanto fue así que incluso hubo algún general alemán de la opinión que de haber dispuesto de aquella arma, las defensas de Rusia habrían caído sin remisión. No obstante, gracias a sus cualidades, el Panzer III aguantó hasta la mitad de 1943 en la batalla de Kursk , donde fue aniquilado, quedando completamente anticuado y pasando a ser la estructura para la fabricación de cañones anticarro Stug. De los 3.440 carros empleados cuando se realiza la invasión de Rusia en junio de 1941, combaten una gran cantidad de Panzer III, concretamente 965.
Sólo se le podía achacar el defecto de una mediocre disposición en forma vertical de las planchas blindadas. El cañón Kwk/L42 de 50 milímetros por su correspondiente dirección de tiro era muy eficaz. A pesar de no haberle montado el modelo Kwk/L-60 de 50 milímetros, que con anterioridad y buen sentido, había elegido Hitler , lamentable fallo que habrían de sufrir muchos carristas alemanes, teniendo en cuenta que los "inferiores" técnicos rusos tenían reservada una sorpresa tan desagradable como el T 34 , muy superior a todo lo conocido en esa época. Tanto fue así que incluso hubo algún general alemán de la opinión que de haber dispuesto de aquella arma, las defensas de Rusia habrían caído sin remisión. No obstante, gracias a sus cualidades, el Panzer III aguantó hasta la mitad de 1943 en la batalla de Kursk , donde fue aniquilado, quedando completamente anticuado y pasando a ser la estructura para la fabricación de cañones anticarro Stug. De los 3.440 carros empleados cuando se realiza la invasión de Rusia en junio de 1941, combaten una gran cantidad de Panzer III, concretamente 965.