Mauser karabiner KAR98k
Desarrollo
Alemania había combatido en la Primera Guerra Mundial, hecha de trincheras y de desesperados asaltos con bayoneta , armada con el Gewehr modelo 1898 ideado por Paul Mauser: un arma excepcional por su robustez y seguridad, de la que se fabricaron millones de ejemplares adoptados por 26 países de todo el mundo, desde el pequeño Luxemburgo hasta la exterminada China, desde México hasta Persia. El Mauser 98 de infantería (Infanteriegewehr Modell 1898) tenía un único y verdadero defecto: medía un metro y veinticinco centímetros, demasiado grande para satisfacer la idea alemana del nuevo tipo de guerra, basada en un alto nivel de movilidad, todo lo contrario a la guerra de trincheras. Hay que subrayar que ya en 1904 había aparecido una versión más reducida del Mauser 98, es decir, la carabina modelo 1898a (Kar 98a) destinada a la caballería, arma muy apreciada por las tropas alemanas en el campo de batalla de la Gran Guerra, debido a sus reducidas dimensiones (1,1 metros de longitud), a pesar de que su construcción resultaba demasiado costosa para una Alemania que quería rearmarse rápidamente, bien y gastando poco, después de los dramáticos años de las humillaciones impuestas por los vencedores en el Tratado de Versalles, y de la inflación tan galopante que convirtió el marco en papel de estraza, hasta tal punto que en enero de 1923, un dólar costaba 22.400 marcos. En 1933, convertido en Canciller del Tercer Reich, Hitler asignó la enorme cifra de 90 billones de marcos para el desarrollo armamentístico.
A comienzos de 1934 se constituyó la Heereswaffenamt (HWaA), es decir, la Oficina para las Armas del Ejército que decidió rearmar las tropas con fusiles universales, es decir, con un arma compacta que fuera estándar para todos los cuerpos, dejando de lado la antigua idea de que tenían que usar fusiles de distintas dimensiones para la infantería, la caballería y la artillería. Efectivamente, para que sirviera para todos, el nuevo fusil tendría un enganche para la correa tanto en la parte de abajo (tipo infantería), como en el lateral (tipo caballería), el taco de mira tendría que ser regulable de 50 en 50 metros, comenzando por un mínimo de 100 metros para llegar a un máximo de 2 kilómetros. Finalmente, la acción de armamento del viejo Gewehr 98 tenía que ser modificada de forma que eliminase cualquier riesgo incluso en el caso de un uso inapropiado del arma. En definitiva, se quería un fusil muy seguro de usar, adaptado a todos los cuerpos, económico y prácticamente indestructible. A la no fácil tarea de construir dicho fusil se apuntaron dos firmas privadas: la constructora Sauer y la misma Mauser. La Heereswaffenamt eligió el modelo de esta última, es decir, el Original Mauser Standard Gewehr, que fue adoptado oficialmente el 21 de enero de 1934 con el tradicional calibre 8 x 57 con el nombre de Karabiner 98 Kurz (abreviado Kar 98k: carabina corta modelo 1898), la cual recibió el sobrenombre cifrado de Adalbert. Dicho nombre tenía que ser utilizado en las estadísticas que se refirieran a la producción y serviría para confundir a los inspectores de las fuerzas aliadas, encargados de controlar que Alemania respetase los tratados en tema de desarme.
El Kar 98K era un arma de repetición manual con obturador giratorio-corredero muy perfeccionado, aunque tampoco se la puede considerar un arma modernísima (fue la última arma Mauser de uso militar con obturador manual). Los mismos alemanes tenían guardados en el cajón otros proyectos infinitamente más avanzados, pero para los que les faltaba el dinero y el tiempo para poder pensar en rearmar el nuevo gran ejército (en 1935 se restituyó el servicio militar obligatorio) con armas demasiado evolucionadas, también porque sabían que los demás países europeos no tenían nada mejor que el Kar 98k. En efecto, esta carabina se demostró excepcional en todos los campos de batalla de la Segunda Guerra Mundial, en donde fue el arma más usada como arma de ordenanza de las tropas del Tercer Reich; todavía hoy la utilizan algunos países para los soldados de segunda línea. Con su 1,10 metros de longitud, el Kar 98k es extremadamente manejable, favorecido incluso por su equilibrado peso, a pesar de la culata de madera maciza; 3,8 kilogramos (sin munición ni bayoneta ). El cargador puede contener tan sólo 5 cartuchos (que se introducen manualmente desde arriba uno a uno o a través de una plaquita), pero su disposición en dos hileras permite al paquete-cargador que no sobresalga de la culata, con grandes ventajas prácticas y estéticas. El taco de mira es del tipo con cursor (mucho más simple que el alza tangente del Gewehr 98) con un corte en forma de "V"que se desliza manualmente sobre una rampa giratoria, desbloqueando por simple presión un pulsador lateral.
La mira es de "V", colocada en una base con rampa encajada a cola de pato, de forma que pueda moverse lateralmente y regular de esta forma el tiro en deriva. Sin embargo, el corazón de la Kar 98k, como en los modelos que la han precedido, es el obturador con sus dos robustísimas aletas de cierre colocadas en la culata y una tercera aleta de seguridad colocada delante del manubrio que se bloquea en un lugar apropiado del castillo, garantizando en la acción una solidez a toda prueba, tanto, que este tipo de obturador lo utilizan todavía hoy muchos armeros muy famosos para realizar sólidos y precisos fusiles deportivos de gran calibre. El mismo manubrio es un instrumento práctico y eficiente que se pliega hacia abajo para evitar que se enganche con el uniforme del soldado y con el pomo que se coloca en la culata con una curvatura característica, pensada para no obstaculizar lo más mínimo la sujeción con la mano. También resulta muy valioso el seguro de tres posiciones colocado en la garganta del obturador, dotado de una aleta que se acciona fácilmente con el pulgar: con la aleta inclinada hacia la izquierda el arma puede hacer fuego; en la posición central, el fusil está en posición de seguro, pudiendo extraerse y desmontarse el obturador con la aleta inclinada hacia la derecha, el fusil está en seguro y el obturador bloqueado. Es interesante la baqueta para la limpieza que viene colocada dentro del cañón: de 25 centímetros de longitud (de 32 cm a partir del año 1939), se tiene que unir con la de otro fusil para poder ser utilizada.
Una baqueta larga no cabría en la culata de la corta carabina y, además, considerando una producción de millones de piezas, incluso éste era un sistema pensado para ahorrar dinero, tiempo de elaboración y material. Tanto es así, que en los Kar 98k realizados hacia finales de la guerra, la baqueta se eliminó completamente (los destacamentos tenía que arreglárselas con los Reinigungsgerat 34 que tenían en dotación, es decir, con la caja metálica que contenía los accesorios de limpieza, entre los que se encontraba una cadenilla que servía para fijar una escobilla que hiciera de baqueta), desapareció el enganche para la bayoneta, y la madera maciza de nogal de la culata dejó el puesto a la económica madera de haya. Todas estas y otras "simplificaciones" realizadas para disminuir los costes, dieron vida en 1944 al denominado Kriegsmodell (modelo para tiempo de guerra) en el que desaparece incluso hasta el característico disco metálico perforado colocado en el centro de la culata, disco que en el viejo Gewehr 98 contenía los datos del destacamento, mientras que en el Kar 98k servía como instrumento para desmontar el obturador. En los Kriegsmodell, este costoso disquete fue sustituido por un simple pasador de hierro colocado sobre la culata. A comienzos de 1945 se llegó incluso a eliminar el muelle de acero que ajustaba el cañón con la culata, sustituyéndolo por un común perno de madera. Todos estos cambios no afectaron nunca al modelo para los tiradores de élite, dotado incluso con instrumento de mira telescópica de gran alcance Zf 4, de 1,5 aumentos, colocado en el lugar del taco de mira.
Tampoco afectaron a las refinadas versiones "de ciego" que, por lo general, montaban una mira telescópica Akack de 4 aumentos y disparaban cartuchos normales de 8 x 57, aunque seleccionados. A propósito de los cartuchos y de la política de ahorro impuesta por las estrecheces económicas de los últimos meses de guerra, hay que señalar un hecho curioso que, aunque por poco tiempo y en mínimas cantidades, cambió el calibre del Kar 98 k. Mauser realizó para las tropas que se encontraban en el frente una serie limitada de fusiles preparados para el cartucho 7,92 x 33 Kurz, cartuchos muy pequeños, menos potentes y menos costosos que los originales, experimentados con éxito en los fusiles de asalto Sturmgewehr 43; estos fusiles tenían escrito en el cañón la recomendación "Nur fur Kurz Patrone" (sólo para cartuchos cortos). Eran los últimos aletazos de un gigante que se abatía por el peso de la superioridad de los enemigos. El 18 de abril de 1945, a menos de un mes de la conclusión de la guerra, Mauser dejó de producir, y el Kar 98k salió como vencedor de la Historia para entrar en el mundo de las armas legendarias.
A comienzos de 1934 se constituyó la Heereswaffenamt (HWaA), es decir, la Oficina para las Armas del Ejército que decidió rearmar las tropas con fusiles universales, es decir, con un arma compacta que fuera estándar para todos los cuerpos, dejando de lado la antigua idea de que tenían que usar fusiles de distintas dimensiones para la infantería, la caballería y la artillería. Efectivamente, para que sirviera para todos, el nuevo fusil tendría un enganche para la correa tanto en la parte de abajo (tipo infantería), como en el lateral (tipo caballería), el taco de mira tendría que ser regulable de 50 en 50 metros, comenzando por un mínimo de 100 metros para llegar a un máximo de 2 kilómetros. Finalmente, la acción de armamento del viejo Gewehr 98 tenía que ser modificada de forma que eliminase cualquier riesgo incluso en el caso de un uso inapropiado del arma. En definitiva, se quería un fusil muy seguro de usar, adaptado a todos los cuerpos, económico y prácticamente indestructible. A la no fácil tarea de construir dicho fusil se apuntaron dos firmas privadas: la constructora Sauer y la misma Mauser. La Heereswaffenamt eligió el modelo de esta última, es decir, el Original Mauser Standard Gewehr, que fue adoptado oficialmente el 21 de enero de 1934 con el tradicional calibre 8 x 57 con el nombre de Karabiner 98 Kurz (abreviado Kar 98k: carabina corta modelo 1898), la cual recibió el sobrenombre cifrado de Adalbert. Dicho nombre tenía que ser utilizado en las estadísticas que se refirieran a la producción y serviría para confundir a los inspectores de las fuerzas aliadas, encargados de controlar que Alemania respetase los tratados en tema de desarme.
El Kar 98K era un arma de repetición manual con obturador giratorio-corredero muy perfeccionado, aunque tampoco se la puede considerar un arma modernísima (fue la última arma Mauser de uso militar con obturador manual). Los mismos alemanes tenían guardados en el cajón otros proyectos infinitamente más avanzados, pero para los que les faltaba el dinero y el tiempo para poder pensar en rearmar el nuevo gran ejército (en 1935 se restituyó el servicio militar obligatorio) con armas demasiado evolucionadas, también porque sabían que los demás países europeos no tenían nada mejor que el Kar 98k. En efecto, esta carabina se demostró excepcional en todos los campos de batalla de la Segunda Guerra Mundial, en donde fue el arma más usada como arma de ordenanza de las tropas del Tercer Reich; todavía hoy la utilizan algunos países para los soldados de segunda línea. Con su 1,10 metros de longitud, el Kar 98k es extremadamente manejable, favorecido incluso por su equilibrado peso, a pesar de la culata de madera maciza; 3,8 kilogramos (sin munición ni bayoneta ). El cargador puede contener tan sólo 5 cartuchos (que se introducen manualmente desde arriba uno a uno o a través de una plaquita), pero su disposición en dos hileras permite al paquete-cargador que no sobresalga de la culata, con grandes ventajas prácticas y estéticas. El taco de mira es del tipo con cursor (mucho más simple que el alza tangente del Gewehr 98) con un corte en forma de "V"que se desliza manualmente sobre una rampa giratoria, desbloqueando por simple presión un pulsador lateral.
La mira es de "V", colocada en una base con rampa encajada a cola de pato, de forma que pueda moverse lateralmente y regular de esta forma el tiro en deriva. Sin embargo, el corazón de la Kar 98k, como en los modelos que la han precedido, es el obturador con sus dos robustísimas aletas de cierre colocadas en la culata y una tercera aleta de seguridad colocada delante del manubrio que se bloquea en un lugar apropiado del castillo, garantizando en la acción una solidez a toda prueba, tanto, que este tipo de obturador lo utilizan todavía hoy muchos armeros muy famosos para realizar sólidos y precisos fusiles deportivos de gran calibre. El mismo manubrio es un instrumento práctico y eficiente que se pliega hacia abajo para evitar que se enganche con el uniforme del soldado y con el pomo que se coloca en la culata con una curvatura característica, pensada para no obstaculizar lo más mínimo la sujeción con la mano. También resulta muy valioso el seguro de tres posiciones colocado en la garganta del obturador, dotado de una aleta que se acciona fácilmente con el pulgar: con la aleta inclinada hacia la izquierda el arma puede hacer fuego; en la posición central, el fusil está en posición de seguro, pudiendo extraerse y desmontarse el obturador con la aleta inclinada hacia la derecha, el fusil está en seguro y el obturador bloqueado. Es interesante la baqueta para la limpieza que viene colocada dentro del cañón: de 25 centímetros de longitud (de 32 cm a partir del año 1939), se tiene que unir con la de otro fusil para poder ser utilizada.
Una baqueta larga no cabría en la culata de la corta carabina y, además, considerando una producción de millones de piezas, incluso éste era un sistema pensado para ahorrar dinero, tiempo de elaboración y material. Tanto es así, que en los Kar 98k realizados hacia finales de la guerra, la baqueta se eliminó completamente (los destacamentos tenía que arreglárselas con los Reinigungsgerat 34 que tenían en dotación, es decir, con la caja metálica que contenía los accesorios de limpieza, entre los que se encontraba una cadenilla que servía para fijar una escobilla que hiciera de baqueta), desapareció el enganche para la bayoneta, y la madera maciza de nogal de la culata dejó el puesto a la económica madera de haya. Todas estas y otras "simplificaciones" realizadas para disminuir los costes, dieron vida en 1944 al denominado Kriegsmodell (modelo para tiempo de guerra) en el que desaparece incluso hasta el característico disco metálico perforado colocado en el centro de la culata, disco que en el viejo Gewehr 98 contenía los datos del destacamento, mientras que en el Kar 98k servía como instrumento para desmontar el obturador. En los Kriegsmodell, este costoso disquete fue sustituido por un simple pasador de hierro colocado sobre la culata. A comienzos de 1945 se llegó incluso a eliminar el muelle de acero que ajustaba el cañón con la culata, sustituyéndolo por un común perno de madera. Todos estos cambios no afectaron nunca al modelo para los tiradores de élite, dotado incluso con instrumento de mira telescópica de gran alcance Zf 4, de 1,5 aumentos, colocado en el lugar del taco de mira.
Tampoco afectaron a las refinadas versiones "de ciego" que, por lo general, montaban una mira telescópica Akack de 4 aumentos y disparaban cartuchos normales de 8 x 57, aunque seleccionados. A propósito de los cartuchos y de la política de ahorro impuesta por las estrecheces económicas de los últimos meses de guerra, hay que señalar un hecho curioso que, aunque por poco tiempo y en mínimas cantidades, cambió el calibre del Kar 98 k. Mauser realizó para las tropas que se encontraban en el frente una serie limitada de fusiles preparados para el cartucho 7,92 x 33 Kurz, cartuchos muy pequeños, menos potentes y menos costosos que los originales, experimentados con éxito en los fusiles de asalto Sturmgewehr 43; estos fusiles tenían escrito en el cañón la recomendación "Nur fur Kurz Patrone" (sólo para cartuchos cortos). Eran los últimos aletazos de un gigante que se abatía por el peso de la superioridad de los enemigos. El 18 de abril de 1945, a menos de un mes de la conclusión de la guerra, Mauser dejó de producir, y el Kar 98k salió como vencedor de la Historia para entrar en el mundo de las armas legendarias.