M3 ametralladora

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Datos principales


Tipo

Arma

Categoría

Arma Larga

País relacionado

Estados Unidos

Desarrollo


La mañana del 7 de diciembre de 1941, una nube de 360 aviones japoneses cayó por sorpresa sobre la base naval americana de Pearl Harbor, en las islas Hawaii, destruyendo numerosos barcos de guerra y provocando 4.500 víctimas entre muertos y heridos. Al día siguiente, el Congreso de los Estados Unidos declaraba la guerra a Japón. El presidente Roosevelt dijo que aquél había sido "un día que, por desgracia, se recordaría siempre"; todos comprendieron que los americanos irían enseguida a combatir en el Pacífico y en Europa. La máquina organizativa del "Tío Sam" se puso inmediatamente en movimiento. A la hora de evaluar las armas ligeras se dieron cuenta de que no había muchos "mitras", ya que los altos oficiales americanos habían rechazado un poco las ametralladoras por considerarlas buenas sólo para los gangster y poco aptas para la guerra. Sin embargo, habían tenido que rendirse a la evidencia analizando el fulminante avance de los soldados de Hitler, armados con MP 38 y MP 40. Para la guerra, los americanos tenían en dotación la ametralladora Thompson, un arma fiable pero demasiado pesada (casi 5 kg.), que requería mucho tiempo para su fabricación y, sobre todo, que era costosísima. La Small Arms Developement Branch de la U.S. Army Ordnance Corps se puso enseguida manos a la obra para idear una ametralladora "moderna", es decir, rápida de realizar, compacta, ligera y poco costosa.

Se examinaron muchas armas, entre ellas la ametralladora Suomi finlandesa, la Owen australiana, la Sten británica y, obviamente, también la MP 38 alemana. Al final, inspirándose fundamentalmente en la Sten, George Hyde preparó la M3. Hyde había nacido en Alemania, en donde había trabajado como proyectista de armas durante la Primera Guerra Mundial. En 1926 había emigrado a América, en donde continuó ejerciendo como armero. A comienzos de los años treinta preparó una pistola ametralladora de calibre 22 utilizando piezas de fusil que encontró en el mercado, aprovechando el simple cierre de masa e inspirándose en el Thompson. Esto le llevó a colaborar con Inland, una división de General Motors en donde realizó el Hyde-Inland calibre 45 con culata de madera y empuñadura anterior igual que el Thompson, fusil ametrallador que entró en servicio en la U.S. Army como M2 en 1942. Sin embargo, resultaba difícil encontrar quien pudiera construir en grandes cantidades un arma tan compleja y costosa. De esta forma, George Hyde, junto al coronel Studler del Ordnance Department y a Frederick W. Sampson, ingeniero jefe de la Inland Division, paralelamente a aquella, ya desarrollada, preparó un arma mucho más simple de construir inspirada en la Sten británica, la M3, cuya industrialización se le confió a Frederick Sampson, que podía aprovechar las grandes potencialidades de General Motors. Desde las primeras pruebas realizadas en el polígono de Aberdeen Proving Ground, la M3 fue bautizada enseguida por los militares como la "grease gun", pistola de engrase.

En efecto, su discutible (e inconfundible) línea se parece más a una máquina de engrasar que a un arma. Sin embargo, los americanos tenían prisa y no había tiempo que perder en problemas de estética. En compensación, el arma tenía perfectamente logrado el objetivo que perseguía su diseñador: costar mucho menos que una Colt 1911 y ser suficientemente eficaz y fiable. Es verdad que la discutible estética y la terminación espartana no hicieron de la M3 un arma que entusiasmara especialmente, pero analizándola de cerca se descubre que detrás de su aspecto tosco se esconden muchas perlas preciosas. Para empezar, resulta que es más simple que la ya esencial Sten. Ni siquiera tiene el selector para el tiro individual, pero, sobre todo, está realizada partiendo de dos simples cascarones de acero impreso que, soldados, forman el grupo castillo-culata-empuñadura, ofreciendo al conjunto del arma una notable robustez. Dentro del castillo se desplaza en dos sólidas guías un simple obturador que con sus dos muelles de recuperación garantiza el funcionamiento con cierre de masa (lábil). El cañón, unido al castillo mediante una anilla, se puede quitar fácilmente desbloqueando un freno de muelle. Incluso la caja en donde se produce el disparo es fácilmente extraíble desenganchando el puente del gatillo. No queda más que el cargador, detalle interesante que hace de este arma una pieza única en su género. La M3 nació para disparar cartuchos de ordenanza calibre 45 ACP, el mismo que utiliza la pistola 1911 A1 y el Thompson, sin embargo estaba previsto que pudiera disparar incluso el 9 mm Parabellum, el más difundido entre las fuerzas europeas implicadas en el conflicto.

En definitiva, bastaba sustituir el cañón, el obturador y añadir un adaptador al cargador, y la M3 se transformaba en un mitra calibre 9 que podía usar los mismos cartuchos que la Sten. Todo esto, previendo el envío de la económica M3 a las fuerzas de la resistencia implicadas en Europa, en donde los cartuchos calibre 45 ACP no eran muy fáciles de encontrar. La última e interesante característica de este arma es la ventanilla de expulsión de los casquillos. Cuando está cerrado tiene dos importantes funciones: en primer lugar, siendo la única "abertura" del arma, la protege eficazmente de la entrada de cuerpos extraños (arena, barro, etc); en segundo lugar, mantiene el arma segura mediante un perno que se introduce en una cavidad del obturador, tanto en posición de cierre como en apertura, evitando la posibilidad de autoarmamento por inercia del obturador dejado en situación de cierre, defecto que se encontraba por ejemplo en las MP 38 alemanas. Armando la M3, cosa que se realiza girando en el sentido de las manillas del reloj la manilla original colocada en la parte derecha de la caja de disparo, la ventanilla se bloquea, por lo que no queda más remedio que abrirla totalmente para dejar el arma lista para disparar. Adoptada en diciembre de 1942, exactamente dos años después, la M3 fue sustituida por una versión todavía más simple y aún más eficiente, es decir la M3 A1, que se distinguía del modelo anterior por ocho detalles. La manilla de armamento había sido eliminada, colocando en su lugar una simple hendidura del obturador: para armar la M3 A1 bastaba con introducir el dedo índice en esta hendidura y echar el obturador hacia atrás, operación que se podía realizar gracias al hecho de que la ventanilla de expulsión de los casquillos era mucho más amplia en esta segunda versión.

Al pulsador de desbloqueo del cargador se le había añadido una protección para evitar que se desbloqueara cuando no tenía que hacerlo; la anilla de unión del cañón tenía dos pequeñas estrías que facilitaban su extracción cuando había que desmontarlo utilizando la culata metálica del arma, hecha de forma que se adaptaba perfectamente a dichas estrías haciendo las veces de un destornillador. En la culata se había añadido un apéndice que se utilizaba como instrumento para rellenar los cargadores. Dentro de la empuñadura se había colocado también un contenedor para el aceite lubricante, más grande que el tubular que se había colocado en la caja de disparo de la M3. Finalmente, se había robustecido el muelle de la ventanilla de expulsión. Todas estas soluciones, eran soluciones económicas y muy eficaces en un arma de guerra debido a que mejoraban su funcionamiento sin grabar sobre los costes e incluso reduciéndolos. Concluyendo, la M3, especialmente en su versión A1, aunque no fuera un arma bonita, era sin duda un arma "inteligente". Su única culpa fue la de tener que ver la luz demasiado tarde como para hacer valer en el campo de batalla sus muchos méritos.

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