Desarrollo
Este portaaviones responde al primer diseño que encarga la Marina británica. Su construcción se inicia en 1917 y concluye siete años después. Esta tardanza permitió a los nipones adelantarse en la presentación de su portaaviones Hosho. Uno de los puntos clave del Hermes era la cubierta, donde se encontraba un hangar de 122 m. Estaba montado sobre un casco de crucero y no tenía capacidad para transportar demasiados aviones. En 1940 llegó a transportar 12 cazas. En abril de 1942 fue atacado por un portaaviones japonés que provocó su hundimientos en la antigua Ceilán. El destructor australiano Vampire, otros dos buques-tanque y la corbeta Hollyhock sufrieron la misma suerte.