Desarrollo
A pesar de su avanzado diseño, cuando el Crusader nació ya resultaba un modelo obsoleto. La ligereza y la rapidez con que lograba desplazarse eran dos de sus principales características. Sin embargo, su escasa potencia para lanzar fuego, junto con su débil blindaje, convirtieron este modelo en blanco fácil de los alemanes. Al no resultar demasiado fiable trató de perfeccionarse con nuevas versiones, aunque no llegó a imponerse en el campo de batalla. En poco tiempo se reemplazó por el M-4 Sherman. El hecho de que no estuviera capacitado para el enfrentamiento no significó su retirada definitiva sino que se empleó en labores de recuperación o carro antiaéreo. Incluso se utilizó como tractor de artillería.