Desarrollo
Este aparato ejerció una importante labor de apoyo para los aliados. Inicialmente se había diseñado como bombardero, pero luego fue empleado en otras misiones. Algunos sufrieron reformas para intervenir en rescates marítimos y aéreos. Desde 1942 Boeing se había planteado el diseño de un aparato de transporte. De este modo surge el B-29, cuyo primer vuelo tiene lugar en 1944. Durante el conflicto este aparato también sirvió como cisterna para el transporte de combustible. Estos se trasladaban a China, donde salían los aviones con destino a Japón.