Desarrollo
Su origen data de 1913, fecha en que también se inició la construcción de otros cinco acorazados. Con este programa Francia pretendía responder al dominio marítimo de otros países, cuya unidades empleaban cañones más potentes. En consecuencia se montaron cañones de 340 mm. Un año después este proyecto se suspendió, aunque se botaron los cascos para liberar los diques. Pasados diez años se desguazaron todos, a excepción del Béarn, que se empleó como portaaviones. Este buque fue confiscado por las fuerzas estadounidenses y reconstruido para el transporte de aviones. Finalmente, volvió a manos de la Marina francesa. Intervino en Extremo Oriente entre 1945 y 1946, en la operación diseñada para recuperar Indochina.