Cubistas Menores

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Datos principales


Estilo

Cubismo

Desarrollo


Los Cubistas Menores es una denominación genérica bajo la cual se recogen nombres y tendencias diversas, cuyo punto común es la interpretación que se hace del cubismo clásico. Uno de los casos más confusos es el de Juan Gris, pintor español seguidor desde muy temprano de los postulados cubistas. Se encuentra entre los mayores y los menores. Tiene la suficiente personalidad para que su pintura sea de gran calidad, aunque en ningún caso presenta el grado de innovación formal y teórica que pusieron en juego sus creadores originales, Picasso y Braque. También Gris puso en juego sus teorías acerca del lenguaje cubista, con una tendencia muy clara a ordenarlo racionalmente, a la clásica podría decirse. Realizó un camino a la inversa que el de Cèzanne: partiendo de la Geometría llegaba a la Realidad. También adaptó la retícula de ortogonales para ordenar los planos, pero la hacía sesgada, en diagonal. Por lo demás, sus características son exactamente iguales a las de los cubistas mayores. En cambio, otros autores diferían en la estética. El orfismo es una variante del cubismo, que practicaron los Delauny, Sonia y su marido Robert: su intención era decorativa y musical, es decir, pretendían trasladar a la geometría de los colores y los planos la geometría de la escala musical. Un cuadro pintado de esta forma debería funcionar como una melodía, y es por ello que no renunciaron al colorido alegre y al ritmo compositivo en círculos y cuadrados, lo cual aplica Robert Delauny en su visión de la Torre Eiffel.

Otra elaboración derivada del cubismo fue el vorticismo, practicado en Reino Unido y muy ligado a un movimiento poético que también se basaba en el ritmo y la palabra. Sobre los vorticistas influyeron mucho dos autores cubistas menores, muy populares y decorativos, Gleizes y Metzinger. Del mismo modo que los orfistas y los vorticistas, estos dos pintores estructuran sus lienzos con líneas compositivas que se traducen en ritmos plásticos. Otras adaptaciones del cubismo las realizan por ejemplo, el Futurismo, que introduce sobre las dos dimensiones del lienzo, el alto y el ancho, una tercera dimensión, el tiempo: lo que recoge en sus imágenes no son fragmentos de realidad sino fragmentos de movimiento. Marcel Duchamp, el promotor del Dadá, participó durante un corto período de estos planteamientos, de 1911 a 1913, y realizó una serie de obras de aspecto cubista, retratando un movimiento con sentido futurista, y con un particularísimo sentido del humor.

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