Yacimientos del curso medio de Eufrates
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Datos principales
Rango
Siria
Desarrollo
Últimamente, Siria, en colaboración con la UNESCO y con otros países, ha venido realizando una serie de excavaciones en el curso medio del Eúfrates como parte del programa de salvación urgente de muchos enclaves arqueológicos que deberían quedar, irremediablemente, sumergidos con motivo de la construcción de la presa de Tabka-Thawra y de las aguas del lago Assad. Tales trabajos de rescate, de total urgencia (1971-1976), cuyos resultados se conocen todavía de modo incompleto, han permitido descubrir la antigua Emar (en el actual enclave de Meskene), capital que fue del reino de Ashtata, que floreció en los siglos XIV-XIII a. C. Aunque no se ha podido localizar el más antiguo emplazamiento -el que correspondería a la época de Ebla y de Mari-, el equipo dirigido por J. C. Margueron sí detectó la Emar del siglo XIV, la reconstruida por el hitita Murshili II (1339-1306), que ha proporcionado restos urbanos e interesantes materiales (textos cuneiformes, cilindro-sellos, etc.) para el estudio de la cultura siria del final del Bronce Reciente. Aunque después se estudiará con detalle (pues Emar formó parte del Imperio hitita ), deben señalarse aquí las ruinas de su pequeño palacio, sus cuatro santuarios y algunos sectores urbanos de planimetría claramente rectangular. Por encima, en Tell Mumbaqat, han aparecido un templo y los restos de las murallas de la antigua ciudad que allí existió. En Tell Hadidi, centro floreciente de la antigua Azu, dependiente de Mitanni, han sido localizados restos de un gran edificio, semejante en su estructura a los palacios de Alalakh . Cerca de la propia Tabka, y en la orilla izquierda del Tigris, se descubrió Tell Fray, identificada con la antigua Shaparu, que proporcionó los restos de dos templos; uno (Templo Norte) de influencia mesopotámica, y otro (Templo Sur) de tradición siria. Además, también fue descubierto un pequeño palacio (patio y cinco habitaciones), así como parte de su zona residencial, con casas que seguían modelos hititas. Estos hallazgos han permitido evaluar a los expertos el grado de penetración de las influencias mesopotámicas y anatólicas en la Siria septentrional y su proyección sobre la cultura siria.