Manifestaciones artísticas
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Datos principales
Rango
Neolítico
Desarrollo
Durante el Neolítico Antiguo son corrientes los adornos de tipo personal que aparecen principalmente como ajuares en los enterramientos: anillos, cuentas de collar, colgantes, brazaletes... Éstos son elaborados sobre distintos tipos de materias primas: hueso, molusco, concha, minerales (variscita, lidita, esteatita...), rocas (mármol, calcárea, etc.). La técnica de fabricación mejor documentada es el pulimento, y también la incisión-perforación. Sin lugar a dudas, uno de los más importantes y recientes hallazgos sobre el arte mueble de este periodo es el de la decoración cardial de la cerámica. Este aspecto ha sido detectado en trabajos sobre los ricos conjuntos cerámicos de la zona valenciana: los motivos decorativos ejecutados por la impresión del cardium corresponden principalmente al estilo macroesquemático, y dominan las figuras antropomorfas y diversos símbolos esquemáticos, algunos de ellos también antropomorfos y otros más abstractos y geométricos. Sin embargo, hay otros motivos que también se pueden relacionar con el Arte levantino, de estilo naturalista (decoración cardial de una cabra, danza de figuras humanas...), y con el Arte esquemático (ramiformes, esteliformes, etc.). El yacimiento que ha proporcionado la mayor parte de esta documentación es la Cova de l'Or. Respecto al arte rupestre neolítico, la reciente investigación realizada en el País Valenciano ha dado un paso muy importante: se ha podido atribuir, con cierta fiabilidad, el Arte Macroesquemático (o estilo Petracos) al Neolítico Antiguo, gracias sobre todo a los descubrimientos clave de las pinturas del Pla de Petracos (Castell de Castells), Abric IV del Barranc de Benialí (Vall de Gallinera) y Abric I de la Sarga (Alcoi), todo ellos en la provincia de Alicante.
Estas pinturas se realizan en abrigos pequeños, se usa principalmente el color rojo y el motivo más habitual es la figura humana con la cabeza representada por un círculo, los brazos abiertos y la mano también abierta, con el dibujo de los dedos, y el tronco esquematizado (barra). Además aparecen otros motivos semicirculares, serpentiformes y elementos esquemáticos en X o Y (quizás se trate también de representaciones antropomorfas). Todos estos elementos son correlacionables con los que aparecen en la decoración cardial de algunos conjuntos cerámicos, aunque algunos autores (A. Beltrán) matizan algunas diferencias técnicas y formales entre ambas manifestaciones. La posición orante de la representación humana que se documenta hace pensar en el carácter religioso de la temática. El principal problema sigue ligado a la interpretación global de los otros estilos artísticos registrados en el arte parietal postpaleolítico: nos referimos al Arte levantino y al Arte esquemático. Tampoco no podemos discernir, junto con el Macroesquemático, en el estado actual de la investigación, sus distintas significaciones culturales y sociales, así como tampoco sus cronologías precisas. Por lo que se refiere al arte que se ha denominado Lineal-Geométrico, últimamente se lo ha relacionado estrechamente con las fases geométricas del Epipaleolítico. Sobre el Arte Levantino la polémica sigue abierta, y algún autor (M. Hernández) ha llegado a relacionarlo con una fase cronológica más avanzada respecto al Macroesquemático, dentro del mismo periodo neolítico; no obstante, está consensuada su clara ruptura con el arte paleolítico .
En cuanto a las representaciones del esquemático, los investigadores están bastante de acuerdo en atribuirle una cronología más bien tardía, a caballo entre el Neolítico Final y la Edad de Bronce. En Cataluña, para el momento neolítico en general, se pueden distinguir dos estilos: el naturalista y el esquemático. En el primero predominan las escenas de caza y en el segundo se pierde el movimiento y resaltan los motivos simbólico-abstractos. La datación, siempre difícil, se ha realizado sobre las estratigrafías estilístico-cromáticas y los motivos que aparecen en cerámicas impresas. Debido a esta incertidumbre cronológica y para ser más prudentes, según R. Viñas, deberíamos hablar de los conjuntos naturalista-estilizado postpaleolítico y del conjunto esquemático-abstracto postpaleolítico. En cuanto a su interpretación, se habla de un sentido de integración territorial, con el eje de la figura humana y las representaciones animales como símbolos más significativos social y económicamente.
Estas pinturas se realizan en abrigos pequeños, se usa principalmente el color rojo y el motivo más habitual es la figura humana con la cabeza representada por un círculo, los brazos abiertos y la mano también abierta, con el dibujo de los dedos, y el tronco esquematizado (barra). Además aparecen otros motivos semicirculares, serpentiformes y elementos esquemáticos en X o Y (quizás se trate también de representaciones antropomorfas). Todos estos elementos son correlacionables con los que aparecen en la decoración cardial de algunos conjuntos cerámicos, aunque algunos autores (A. Beltrán) matizan algunas diferencias técnicas y formales entre ambas manifestaciones. La posición orante de la representación humana que se documenta hace pensar en el carácter religioso de la temática. El principal problema sigue ligado a la interpretación global de los otros estilos artísticos registrados en el arte parietal postpaleolítico: nos referimos al Arte levantino y al Arte esquemático. Tampoco no podemos discernir, junto con el Macroesquemático, en el estado actual de la investigación, sus distintas significaciones culturales y sociales, así como tampoco sus cronologías precisas. Por lo que se refiere al arte que se ha denominado Lineal-Geométrico, últimamente se lo ha relacionado estrechamente con las fases geométricas del Epipaleolítico. Sobre el Arte Levantino la polémica sigue abierta, y algún autor (M. Hernández) ha llegado a relacionarlo con una fase cronológica más avanzada respecto al Macroesquemático, dentro del mismo periodo neolítico; no obstante, está consensuada su clara ruptura con el arte paleolítico .
En cuanto a las representaciones del esquemático, los investigadores están bastante de acuerdo en atribuirle una cronología más bien tardía, a caballo entre el Neolítico Final y la Edad de Bronce. En Cataluña, para el momento neolítico en general, se pueden distinguir dos estilos: el naturalista y el esquemático. En el primero predominan las escenas de caza y en el segundo se pierde el movimiento y resaltan los motivos simbólico-abstractos. La datación, siempre difícil, se ha realizado sobre las estratigrafías estilístico-cromáticas y los motivos que aparecen en cerámicas impresas. Debido a esta incertidumbre cronológica y para ser más prudentes, según R. Viñas, deberíamos hablar de los conjuntos naturalista-estilizado postpaleolítico y del conjunto esquemático-abstracto postpaleolítico. En cuanto a su interpretación, se habla de un sentido de integración territorial, con el eje de la figura humana y las representaciones animales como símbolos más significativos social y económicamente.