La guerra de Coliman
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Datos principales
Desarrollo
La guerra de Coliman Cuando tuvo Cortés entrada y amistad en la costa del mar del Sur, envió cuarenta españoles carpinteros y marineros a construir en Zacatullan, o Zacatula, como dicen ya, dos bergantines para descubrir aquella costa y el estrecho que entonces pensaban, y otras dos carabelas para buscar islas que tuviesen especias y piedras, e ir a las Molucas; y tras ellos envió hierro, áncoras, velas, maromas, otras muchas jarcias y aparejos de naos que tenía en Veracruz, con muchos hombres y mujeres; que fue un gasto y camino muy grande. Mandó Cortés ir después allí a Cristóbal de Olid a ver los navíos, y costear aquella tierra en siendo acabados. Cristóbal de Olid se encaminó entonces para Zacatullan desde Chincicila, con más de cien españoles y cuarenta de a caballo, y michuacaneses. Supo en el camino que los pueblos de Coliman andaban en armas, y que eran ricos. Fue a ellos, peleó muchos días, y al cabo quedó vencido y corrido, por haberle matado los de Coliman tres españoles y gran número de sus amigos. Despachó Cortés entonces a Gonzalo de Sandoval con veinticinco de a caballo, setenta peones y muchos indios amigos, de guerra y carga, que fuesen a vengar eso y a castigar a los de Impilcinco, que hacían la guerra a sus vecinos por ser amigos de los cristianos. Sandoval fue a Impilcinco, peleó con los de allí algunas veces, y no los pudo conquistar, por ser tierra áspera para los caballos. Fue de allí a Zacatullan, miró los navíos, tomó más españoles, pasó a Coliman, que estaba a sesenta leguas, y pacificó de camino algunos lugares.
Salieron a él los de Coliman al mismo paso que desbarataron a Olid, pensando desbaratarlo también a él. Pelearon duramente los unos y los otros, mas vencieron los nuestros, aunque con muchos heridos, pero con ningún muerto, excepto indios; quedaron heridos muchos caballos. Hago siempre mención de los caballos muertos o heridos, porque importaban muchísimo en aquellas guerras, pues por ellos se alcanzaba la victoria la mayoría de las veces, y porque valían mucho dinero. Recibieron tanto daño los impilcincos con esta batalla que, sin esperar a otra, se entregaron por vasallos del Emperador, e hicieron entregarse a Colimantlec, Ciutlan y otros pueblos. Poblaron en Coliman veinticinco de a caballo y ciento veinte peones, a los cuales repartió Cortés aquella tierra. Trajeron entendido Sandoval y sus compañeros que a diez soles de allí había una isla de amazonas, tierra rica; mas nunca se han hallado tales mujeres: creo que nació aquel error del hombre Ciuatlan, que quiere decir tierra o lugar de mujeres.
Salieron a él los de Coliman al mismo paso que desbarataron a Olid, pensando desbaratarlo también a él. Pelearon duramente los unos y los otros, mas vencieron los nuestros, aunque con muchos heridos, pero con ningún muerto, excepto indios; quedaron heridos muchos caballos. Hago siempre mención de los caballos muertos o heridos, porque importaban muchísimo en aquellas guerras, pues por ellos se alcanzaba la victoria la mayoría de las veces, y porque valían mucho dinero. Recibieron tanto daño los impilcincos con esta batalla que, sin esperar a otra, se entregaron por vasallos del Emperador, e hicieron entregarse a Colimantlec, Ciutlan y otros pueblos. Poblaron en Coliman veinticinco de a caballo y ciento veinte peones, a los cuales repartió Cortés aquella tierra. Trajeron entendido Sandoval y sus compañeros que a diez soles de allí había una isla de amazonas, tierra rica; mas nunca se han hallado tales mujeres: creo que nació aquel error del hombre Ciuatlan, que quiere decir tierra o lugar de mujeres.