Introducción. CRITERIOS DE EDICIÓN
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Desarrollo
CRITERIOS DE EDICIÓN La transcripción que aquí darnos del manuscrito # 117 de la Colección Hans P. Kraus pretende conjugar dos intenciones no siempre compatibles: fidelidad al texto original y facilidad de lectura actual. No se trata, pues, de una edición paleográfica, pero sí de una que permite conocer el estado del original en los aspectos lingüísticamente más importantes. No se trata tampoco de una edición crítica pues todos los manuscritos conocidos de este texto son copias del siglo XIX de este ejemplar del siglo XVII; copias, además, no primeras ni segundas, sino, sucesivamente, terceras y cuartas. Por el momento, no hay otro modo de establecer la mejor lección textual más que ateniéndose a la de este manuscrito del XVII. Aunque sus diferencias con los demás son numerosísimas, la indicación de las mismas sería de un interés demasiado limitado, no debiéndose más que a dos razones evidentes: inatención de copia y voluntad de corregir el español original. Las modificaciones de esta edición respecto del texto manuscrito son las siguientes: 1.? Indicación entre corchetes de la página correspondiente del original: número del folio y "r" para "recto", y "v" para "verso". No se indican las líneas del manuscrito, pero sí sus párrafos, según los mismos calderones existentes en el original, salvo, como se observará, en unos pocos casos en que o bien el calderón manuscrito reproducido no corresponde a una división material del texto, o bien, aunque sí corresponda, contradice el sentido textual.
2.? La separación en palabras no sigue tampoco la del manuscrito en la medida en que esta responde solo a razones caligráficas, pero se respetan los criterios ortográficos de la época; es decir, la separación de palabras de esta edición refleja la que hubiera hecho normalmente un lector o copista del XVII. 3.? La puntuación del manuscrito existe y tiene su propia lógica, pero es tan distinta de la actual y, en algunos aspectos, todavía tan oscura, que mantenerla ofrecía menos ventajas que eliminarla. Por tanto, se sustituye totalmente por una actualmente aceptable. 4.? A todos los nombres propios se les ha añadido la mayúscula en su primera letra. También es añadida la acentuación, salvo en el caso de los vocablos en nahuatl --en cursiva, a excepción de los toponímicos--, siempre sin acento gráfico (su acento tónico es, invariablemente, llano). 5.? En todos los casos en que resultan ilegibles una o varias palabras o letras del manuscrito, se ha indicado ello mediante un único signo de interrogación entre corchetes. En cambio cuando son ilegibles, pero adivinables, se incluyen entre corchetes las letras o palabras adivinadas. 6.? Las abreviaturas han sido resueltas mediante la inclusión, entre este tipo de corchetes < >, de las letras elididas, pero sin indicar la posición --generalmente supraescrita-- de algunas de las letras y/o del signo de abreviatura. 7.? Las notas marginales del manuscrito se han incluido como notas a pie, de página. En todos los demás casos se ha mantenido fielmente la ortografía del manuscrito.
Esto incluye el de letras o palabras tachadas --indicadas así: casa, ausentes o, al revés, repetidas a causa de la inatención o el error del amanuense. Asimismo, se incluyen todas las repeticiones de palabras o parte de ellas al principio y al final de las páginas, que mas que reclamos para facilitar la lectura, pues no obedecen a sistema alguno, se deben a errores u olvidos del amanuense. Por lo que respecta a las palabras y frases mexicanas, las modificaciones efectuadas son las siguientes: 1.? Los vocablos nahuatl, incluidos los gentilicios y su pluralización (aunque añadan también la castellana -que + -s) van en cursiva, excepto los topónimos, gentilicios castellanizados y nombres propios. Los títulos se diferencian porque van en mayúsculas (Tlailotlac), igual que los edificios o recintos con significado político, económico o ritual (Calmeca). 2.? Los mexicanismos. El Diccionario de la Real Academia define la voz como Vocablo, giro o modo de hablar propio de los mejicanos. En consecuencia, los numerosísimos mexicanismos de Crónica mexicana no deberían ir en cursivas ni incluirse en el glosario final. Ocurre, sin embargo, que la grafía de Alvarado Tezozomoc no se adapta a la actual ("axolote" en vez de "ajolote"), que la Real Academia no los reconoce como tales, aunque sean corrientes en el español de México, o que determinados mexicanismos, hoy en día ampliamente usados ("cacao", "jícara", "petate", etc.), resultaban ininteligibles para el castellanoparlante de la época, lo que obligó al autor a incluir explicaciones complementarias o sinónimos (por ejemplo, la voz "mitote" siempre va acompañada de las palabras "baile" y "areito").
A la vista de ello, se ha considerado que lo más correcto, y lo más cercano a la mentalidad de Tezozomoc, es considerar los mexicanismos como voces nahua, destacarlos con cursiva e incluidos en el glosario. 3.? Los restantes americanismos ("cu", "areito", etc.) van en redonda cualquiera que sea su uso actual o reconocimiento oficial. 4.? Las traducciones literales o parafrásticas, tanto del nahuatl al castellano como a la inversa, que suponen una redundancia van entre paréntesis (por ejemplo, les tomaron forçiblemente sus mantas y atapador de sus bergüenças (maxtli) y a..., en vez de les tomaron forçiblemente sus mantas y atapador de sus bergüeças, maxtli, y a...). Se diferencian en que los términos castellanos van en redonda (Lugar del Sol) y los nahua en cursiva (cihuatl). 5.? Las explicaciones de los vocablos nahuatl que supongan una ruptura de la lectura en general y de los discursos o citas literales en particular van entre paréntesis. 6.? Los términos en nahuatl se separan conforme lo hubiera hecho un autor de la época (por ejemplo, in xiuhmolpilli en vez de inxiuh molpilli). 7.? El uso de la "y". Tezozomoc utiliza casi siempre el grafema "y" como un nexo o conjunción copulativa conforme a la gramática española, pero en ocasiones una lectura atenta del texto revela que lo maneja bien como una abreviatura del artículo nahuatl yn (in), que a veces asimila a sustantivos u adjetivos (Ynaxitl por y Naxitl), bien en calidad de posesivo de tercera persona del singular y (i). Si la asimilación es clara, el artículo va separado y en cursiva, aunque no se destraba; en caso contrario, se considera que ejerce la función de conjunción castellana.
2.? La separación en palabras no sigue tampoco la del manuscrito en la medida en que esta responde solo a razones caligráficas, pero se respetan los criterios ortográficos de la época; es decir, la separación de palabras de esta edición refleja la que hubiera hecho normalmente un lector o copista del XVII. 3.? La puntuación del manuscrito existe y tiene su propia lógica, pero es tan distinta de la actual y, en algunos aspectos, todavía tan oscura, que mantenerla ofrecía menos ventajas que eliminarla. Por tanto, se sustituye totalmente por una actualmente aceptable. 4.? A todos los nombres propios se les ha añadido la mayúscula en su primera letra. También es añadida la acentuación, salvo en el caso de los vocablos en nahuatl --en cursiva, a excepción de los toponímicos--, siempre sin acento gráfico (su acento tónico es, invariablemente, llano). 5.? En todos los casos en que resultan ilegibles una o varias palabras o letras del manuscrito, se ha indicado ello mediante un único signo de interrogación entre corchetes. En cambio cuando son ilegibles, pero adivinables, se incluyen entre corchetes las letras o palabras adivinadas. 6.? Las abreviaturas han sido resueltas mediante la inclusión, entre este tipo de corchetes < >, de las letras elididas, pero sin indicar la posición --generalmente supraescrita-- de algunas de las letras y/o del signo de abreviatura. 7.? Las notas marginales del manuscrito se han incluido como notas a pie, de página. En todos los demás casos se ha mantenido fielmente la ortografía del manuscrito.
Esto incluye el de letras o palabras tachadas --indicadas así: casa, ausentes o, al revés, repetidas a causa de la inatención o el error del amanuense. Asimismo, se incluyen todas las repeticiones de palabras o parte de ellas al principio y al final de las páginas, que mas que reclamos para facilitar la lectura, pues no obedecen a sistema alguno, se deben a errores u olvidos del amanuense. Por lo que respecta a las palabras y frases mexicanas, las modificaciones efectuadas son las siguientes: 1.? Los vocablos nahuatl, incluidos los gentilicios y su pluralización (aunque añadan también la castellana -que + -s) van en cursiva, excepto los topónimos, gentilicios castellanizados y nombres propios. Los títulos se diferencian porque van en mayúsculas (Tlailotlac), igual que los edificios o recintos con significado político, económico o ritual (Calmeca). 2.? Los mexicanismos. El Diccionario de la Real Academia define la voz como Vocablo, giro o modo de hablar propio de los mejicanos. En consecuencia, los numerosísimos mexicanismos de Crónica mexicana no deberían ir en cursivas ni incluirse en el glosario final. Ocurre, sin embargo, que la grafía de Alvarado Tezozomoc no se adapta a la actual ("axolote" en vez de "ajolote"), que la Real Academia no los reconoce como tales, aunque sean corrientes en el español de México, o que determinados mexicanismos, hoy en día ampliamente usados ("cacao", "jícara", "petate", etc.), resultaban ininteligibles para el castellanoparlante de la época, lo que obligó al autor a incluir explicaciones complementarias o sinónimos (por ejemplo, la voz "mitote" siempre va acompañada de las palabras "baile" y "areito").
A la vista de ello, se ha considerado que lo más correcto, y lo más cercano a la mentalidad de Tezozomoc, es considerar los mexicanismos como voces nahua, destacarlos con cursiva e incluidos en el glosario. 3.? Los restantes americanismos ("cu", "areito", etc.) van en redonda cualquiera que sea su uso actual o reconocimiento oficial. 4.? Las traducciones literales o parafrásticas, tanto del nahuatl al castellano como a la inversa, que suponen una redundancia van entre paréntesis (por ejemplo, les tomaron forçiblemente sus mantas y atapador de sus bergüenças (maxtli) y a..., en vez de les tomaron forçiblemente sus mantas y atapador de sus bergüeças, maxtli, y a...). Se diferencian en que los términos castellanos van en redonda (Lugar del Sol) y los nahua en cursiva (cihuatl). 5.? Las explicaciones de los vocablos nahuatl que supongan una ruptura de la lectura en general y de los discursos o citas literales en particular van entre paréntesis. 6.? Los términos en nahuatl se separan conforme lo hubiera hecho un autor de la época (por ejemplo, in xiuhmolpilli en vez de inxiuh molpilli). 7.? El uso de la "y". Tezozomoc utiliza casi siempre el grafema "y" como un nexo o conjunción copulativa conforme a la gramática española, pero en ocasiones una lectura atenta del texto revela que lo maneja bien como una abreviatura del artículo nahuatl yn (in), que a veces asimila a sustantivos u adjetivos (Ynaxitl por y