ÉSTE ES EL CANTO QUE SE CANTABA CADA OCHO AÑOS
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ÉSTE ES EL CANTO QUE SE CANTABA CADA OCHO AÑOS, AL TIEMPO DE COMER TAMALES DE AGUA (ATAMALCUALOYAN) Mi corazón es flor: está abriendo la corola, ¡ah, es dueño de la media noche! --Ya llegó nuestra Madre, ya llegó la diosa Tlazoltéotl. Nació Centéotl en Tamoanchan: donde se yerguen las flores, ¡1-Flor! Nació Centéotl en región de lluvia y niebla: donde son hechos los hijos de los hombres, ¡donde están los dueños de peces de esmeralda! Ya va a lucir el sol, ya se levanta la aurora ya beben miel de las flores los variados pechirrojos donde se yerguen las flores. En tierra estás en pie cerca del mercado, tú, que eres el Señor, ¡tú, Quetzalcóatl! Sea deleitado junto al Árbol Florido: a los variados pechirrojos, a los pechirrojos, oíd. Ya canta nuestro dios, oíd, ya cantan los pechirrojos. ¿Es acaso, nuestro muerto el que trina? ¿Es acaso, el que va a ser cazado? --Yo refrescaré con el viento mis flores: La flor del sustento, la flor (que huele a) maíz tostado; donde se yerguen las flores. Juega a la pelota, juega a la pelota el viejo Xólotl, en el mágico campo de juego de pelota, juega a la pelota Xólotl, el que viene del País de la Esmeralda. ¡Vedlo! ¿Acaso ya tiende Piltzintecuhtli en la casa de la noche, en la casa de la noche? Príncipe, príncipe, con plumas amarillas te aderezas, en el campo de juego te colocas: en la casa de la noche, en la casa de la noche. El morador de Oztoman, el morador de Oztoman lleva a cuestas a Xochiquetzal: allá en Cholula impera.
Oh, teme mi corazón, ¡oh!, teme mi corazón, llegó Centeutl. Vamos... El morador de Oztoman, el de Chacalan: su mercadería: orejeras de turquesa, su mercadería: ajorcas de turquesa. El acostador, el acostador se acuesta: Ya con mi mano hago dar la vuelta a esta mujer, yo soy el acostador... CANTO A XIPPE TÓTEC Y OHUALLAHAUANA La noche se embriaga aquí. ¿Por qué te hacías desdeñoso? ¡Inmólate ya, ropaje de oro revístete! Mi dios lleva a cuestas esmeraldas de agua: por medio del acueducto es su descenso. Sabino de plumas de quetzal, verde serpiente de turquesas me ha hecho mercedes. --Que yo me deleite, que no perezca: Yo soy la Mata tierna del Maíz: ¡una esmeralda es mi corazón: veré el oro del agua! Mi vida refrescará: el hombre primerizo se robustece: ¡nació el que manda en la guerra! Mi Dios Mazorca, con la cara en alto sin motivo se azora. Yo soy la Mata tierna del Maíz desde tus montañas te vengo a ver, yo tu dios. Mi vida se refrescará: el hombre primerizo se robustece: ¡nació el que manda en la guerra! CANTO A CHICOME-CÓATL Siete-Mazorca, ya levántate, ¡despierta...! ¡Ah, es nuestra Madre! Tú nos dejarás huérfanos: tú te vas ya a tu casa el Tlalocan. Siete-Mazorca, ya levántate, ¡despierta...! ¡Ah, es nuestra Madre! Tú nos dejarás huérfanos: tú te vas ya a tu casa, el Tlalocan. CANTO A LOS CONEJOS DE TEZCATZONCO En Colhuacan lugar de temores es la casa del cruel. En Tezcatzonco en el palacio, ofrendas se hicieron al dios: ya llora.
¡No seas así, no seas así! Ofrendas se hicieron al dios: ya llora. En Axalco en el palacio ofrendas se hicieron al dios: ya llora. ¡No seas así!, no seas así; ofrendas se hicieron al dios: ya llora. En Tezcatzonco es tu casa: un guerrero, un conejo crearía mi dios. --Yo perforaré, yo taladraré la Montaña de Mixcóatl en Colhuacan. Dueño de voces, yo tañí el espejito, el espejito. En Tezcatzonco bebe: ya se coció de color blanco bebe, te ruego, el pulque. CANTO A YACATECUHTLI Sin saberlo yo, fue dicho. Sin saberlo yo, fue dicho: a Tzocotzontla fue dicho a Tzocotzontla fue dicho. Sin saberlo, fue dicho: A Pipitla fue dicho, a Pipitla, sin saberlo yo, fue dicho. A Cholotla fue dicho, a Pipitla, sin saberlo yo, fue dicho. El sustento merecí: No sin esfuerzo mis sacerdotes me vinieron a traer el corazón del agua, de donde es el derramadero de la arena. En un cofre de jade me quemo: No sin esfuerzo mis sacerdotes me vinieron a traer el corazón del agua, de donde es el derramadero de la arena. CANTO A ATLAHUA --Yo soy el de Chalman, yo soy el de Chalman, el de las sandalias de penitente el de las sandalias de penitente: oscila el sol de mi frente, oscila. --Grande, grande es tu manojo de abeto: es la escoba de la diosa Quilaztli: tu manojo de abeto. --Yo a ti, cual a Señor de las cañas clamo, al que se sangra sobre su escudo: --Yo a ti, cual a Señor de las cañas clamo. --No tengo flecha: de orgullo es su historia. Caña es mi flecha, se esparcen las cañas. De orgullo es su historia. --En Tetoman es tu vivienda, oh Proveedor de Tetoman --No sin esfuerzo, al Ave Quetzal yo debo alimentar Opochtli es mi dios, el Dueño de las aguas. No sin esfuerzo, al Ave Quetzal yo debo alimentar. CANTO A MACUILXÓCHITL De donde las flores están enhiestas he venido yo: Viento que proveerá, Dueño del rojo crepúsculo. Del mismo modo, tú, abuela mía, la de la máscara (eres), Dueña de la aurora. Viento que proveerá, Dueño del rojo crepúsculo. Oh Dios, de los presagios funestos, oh, Señor mío, Tezcatlipoca: Responded al dios Mazorca...
Oh, teme mi corazón, ¡oh!, teme mi corazón, llegó Centeutl. Vamos... El morador de Oztoman, el de Chacalan: su mercadería: orejeras de turquesa, su mercadería: ajorcas de turquesa. El acostador, el acostador se acuesta: Ya con mi mano hago dar la vuelta a esta mujer, yo soy el acostador... CANTO A XIPPE TÓTEC Y OHUALLAHAUANA La noche se embriaga aquí. ¿Por qué te hacías desdeñoso? ¡Inmólate ya, ropaje de oro revístete! Mi dios lleva a cuestas esmeraldas de agua: por medio del acueducto es su descenso. Sabino de plumas de quetzal, verde serpiente de turquesas me ha hecho mercedes. --Que yo me deleite, que no perezca: Yo soy la Mata tierna del Maíz: ¡una esmeralda es mi corazón: veré el oro del agua! Mi vida refrescará: el hombre primerizo se robustece: ¡nació el que manda en la guerra! Mi Dios Mazorca, con la cara en alto sin motivo se azora. Yo soy la Mata tierna del Maíz desde tus montañas te vengo a ver, yo tu dios. Mi vida se refrescará: el hombre primerizo se robustece: ¡nació el que manda en la guerra! CANTO A CHICOME-CÓATL Siete-Mazorca, ya levántate, ¡despierta...! ¡Ah, es nuestra Madre! Tú nos dejarás huérfanos: tú te vas ya a tu casa el Tlalocan. Siete-Mazorca, ya levántate, ¡despierta...! ¡Ah, es nuestra Madre! Tú nos dejarás huérfanos: tú te vas ya a tu casa, el Tlalocan. CANTO A LOS CONEJOS DE TEZCATZONCO En Colhuacan lugar de temores es la casa del cruel. En Tezcatzonco en el palacio, ofrendas se hicieron al dios: ya llora.
¡No seas así, no seas así! Ofrendas se hicieron al dios: ya llora. En Axalco en el palacio ofrendas se hicieron al dios: ya llora. ¡No seas así!, no seas así; ofrendas se hicieron al dios: ya llora. En Tezcatzonco es tu casa: un guerrero, un conejo crearía mi dios. --Yo perforaré, yo taladraré la Montaña de Mixcóatl en Colhuacan. Dueño de voces, yo tañí el espejito, el espejito. En Tezcatzonco bebe: ya se coció de color blanco bebe, te ruego, el pulque. CANTO A YACATECUHTLI Sin saberlo yo, fue dicho. Sin saberlo yo, fue dicho: a Tzocotzontla fue dicho a Tzocotzontla fue dicho. Sin saberlo, fue dicho: A Pipitla fue dicho, a Pipitla, sin saberlo yo, fue dicho. A Cholotla fue dicho, a Pipitla, sin saberlo yo, fue dicho. El sustento merecí: No sin esfuerzo mis sacerdotes me vinieron a traer el corazón del agua, de donde es el derramadero de la arena. En un cofre de jade me quemo: No sin esfuerzo mis sacerdotes me vinieron a traer el corazón del agua, de donde es el derramadero de la arena. CANTO A ATLAHUA --Yo soy el de Chalman, yo soy el de Chalman, el de las sandalias de penitente el de las sandalias de penitente: oscila el sol de mi frente, oscila. --Grande, grande es tu manojo de abeto: es la escoba de la diosa Quilaztli: tu manojo de abeto. --Yo a ti, cual a Señor de las cañas clamo, al que se sangra sobre su escudo: --Yo a ti, cual a Señor de las cañas clamo. --No tengo flecha: de orgullo es su historia. Caña es mi flecha, se esparcen las cañas. De orgullo es su historia. --En Tetoman es tu vivienda, oh Proveedor de Tetoman --No sin esfuerzo, al Ave Quetzal yo debo alimentar Opochtli es mi dios, el Dueño de las aguas. No sin esfuerzo, al Ave Quetzal yo debo alimentar. CANTO A MACUILXÓCHITL De donde las flores están enhiestas he venido yo: Viento que proveerá, Dueño del rojo crepúsculo. Del mismo modo, tú, abuela mía, la de la máscara (eres), Dueña de la aurora. Viento que proveerá, Dueño del rojo crepúsculo. Oh Dios, de los presagios funestos, oh, Señor mío, Tezcatlipoca: Responded al dios Mazorca...