Epipaleolítico-Mesolítico
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Datos principales
Desarrollo
El final de los grupos humanos que basan su subsistencia en la depredación y/o la caza marca un período de gran complejidad en la investigación actual. Así encontramos diferentes terminologías que oscurecen aún más el problema. Nunca es fácil analizar culturas o fases que se encuentran en transición y en las que se entremezclan conceptos y estudios diversos sobre el cambio cultural, el comportamiento económico y el medio ambiente. El panorama es complejo, ya que la investigación se ha volcado principalmente en los análisis de la industria y menos en los procesos paleoeconómicos. En este sentido tenemos dos términos que se entrecruzan: epipaleolítico y mesolítico. En algunos casos se asimilan como sinónimos, y por el contrario tenemos autores o investigadores que se inclinan a diferenciarlos según la cronología y las tendencias paleoeconómicas. El término mesolítico nació de la necesidad de observar las culturas y cambios que se producían en un período cronológico definido en términos culturales entre el Paleolítico y el Neolítico . Este término arranca desde finales del siglo XIX. En los años veinte una serie de prehistoriadores deciden utilizar el término para localizar en el espacio los conjuntos que propiamente hablando, son postpaleolíticos y preneolíticos (H. Obermaier ); para J. G. D. Clark (1932)su intención era rellenar el vacío entre el fin del Pleistoceno y la llegada del Neolítico, con intención cronológica.
El mismo autor lo definiría en 1962 como las adaptaciones culturales de las sociedades cazadoras a los cambios del periodo postpleistocénico antiguo. Para L. Binford, el Mesolítico se caracterizaría por un mayor crecimiento de la población de Europa occidental, un mayor cambio en la forma de los útiles, mayor variedad geográfica de los restos culturales, un marcado incremento en la explotación de recursos acústicos y una degeneración cultural si se compara con el Paleolítico Superior. Las últimas definiciones se deben a S. K. Kozlowski y J. Kozlowski, que definen el Mesolítico por tener una cronología definida entre el 8000 y el 4500 a. C.; ecológicamente, como las adaptaciones postglaciares causadas por el establecimiento del bosque en áreas dominadas antes por la tundra; económicamente, por practicar la caza, la pesca y la recolección, y, culturalmente, por conjuntos microlíticos con determinado grado de extensión de geométricos. El Epipaleolítico por lo general se refiere a la continuación de sistemas de cazadores-recolectores en el período postglaciar, cuyas industrias serían similares a las de sus predecesores del final del Paleolítico , en las fases iniciales, diversificándose regionalmente hasta la llegada del Neolítico. Visto así no sería difícil aislar los conceptos, pero a la hora de sintetizar la gran parafernalia de los complejos detectados se observa un gran caos para determinar si son puramente una adición y, por tanto, el final de las formas de vida y cultura de los cazadores-recolectores (como sería el Epipaleolítico) y un cambio en las mismas encaminadas hacia las nuevas tendencias de vida que se muestran en el Neolítico (Mesolítico).
Sin embargo, si nos atenemos a este concepto, sólo encontramos mesolítico en las regiones en las que se desarrolla el Neolítico, prácticamente en el Próximo Oriente . El postglaciar lleva consigo unas oscilaciones climáticas que repercuten en la biocenosis (asociaciones de fauna y flora) a partir del Tardiglaciar. La retirada del frente glaciar incide en la liberación de grandes espacios y el avance del bosque hacia el norte, por lo que los grupos humanos conquistan por vez primera estos territorios, produciéndose nuevas adaptaciones al medio y una gran regionalización de las industrias. Los grandes herbívoros varían asimismo en su composición, extinguiéndose algunos grandes mamíferos, como el mamut y el rinoceronte lanudo, mientras que otros se encuentran relegados a las zonas más frías del norte, como el reno. Al mismo tiempo se observa una mayor incidencia en la obtención de recursos marinos y fluviales.
El mismo autor lo definiría en 1962 como las adaptaciones culturales de las sociedades cazadoras a los cambios del periodo postpleistocénico antiguo. Para L. Binford, el Mesolítico se caracterizaría por un mayor crecimiento de la población de Europa occidental, un mayor cambio en la forma de los útiles, mayor variedad geográfica de los restos culturales, un marcado incremento en la explotación de recursos acústicos y una degeneración cultural si se compara con el Paleolítico Superior. Las últimas definiciones se deben a S. K. Kozlowski y J. Kozlowski, que definen el Mesolítico por tener una cronología definida entre el 8000 y el 4500 a. C.; ecológicamente, como las adaptaciones postglaciares causadas por el establecimiento del bosque en áreas dominadas antes por la tundra; económicamente, por practicar la caza, la pesca y la recolección, y, culturalmente, por conjuntos microlíticos con determinado grado de extensión de geométricos. El Epipaleolítico por lo general se refiere a la continuación de sistemas de cazadores-recolectores en el período postglaciar, cuyas industrias serían similares a las de sus predecesores del final del Paleolítico , en las fases iniciales, diversificándose regionalmente hasta la llegada del Neolítico. Visto así no sería difícil aislar los conceptos, pero a la hora de sintetizar la gran parafernalia de los complejos detectados se observa un gran caos para determinar si son puramente una adición y, por tanto, el final de las formas de vida y cultura de los cazadores-recolectores (como sería el Epipaleolítico) y un cambio en las mismas encaminadas hacia las nuevas tendencias de vida que se muestran en el Neolítico (Mesolítico).
Sin embargo, si nos atenemos a este concepto, sólo encontramos mesolítico en las regiones en las que se desarrolla el Neolítico, prácticamente en el Próximo Oriente . El postglaciar lleva consigo unas oscilaciones climáticas que repercuten en la biocenosis (asociaciones de fauna y flora) a partir del Tardiglaciar. La retirada del frente glaciar incide en la liberación de grandes espacios y el avance del bosque hacia el norte, por lo que los grupos humanos conquistan por vez primera estos territorios, produciéndose nuevas adaptaciones al medio y una gran regionalización de las industrias. Los grandes herbívoros varían asimismo en su composición, extinguiéndose algunos grandes mamíferos, como el mamut y el rinoceronte lanudo, mientras que otros se encuentran relegados a las zonas más frías del norte, como el reno. Al mismo tiempo se observa una mayor incidencia en la obtención de recursos marinos y fluviales.