Compartir


Datos principales


Rango

Conquista América

Desarrollo


Es casi una obviedad señalar que la Historia de América no comienza con la llegada de los españoles en 1492. Por el contrario, tiene una antigüedad comprobada de varios milenios, en los cuales se desarrolla un verdadero proceso histórico -y no sólo prehistórico- que se suele denominar América prehispánica o precolombina, calificativos que en los últimos años están siendo sustituidos por aborigen o indígena, sin duda más apropiados por menos eurocéntricos, pero que pueden dar la errónea impresión de que no hay una historia indígena posterior a la conquista española. Por eso, quizá América antigua sea la mejor forma de designar esa primera y larga etapa de la historia americana. La etapa siguiente, los tres o cuatro siglos de dominio español -que apenas representan el 1 por 100 del proceso histórico americano- o historia moderna, no se entendería sin hacer siquiera una mínima referencia a esa América aborigen, como tampoco se entendería fuera del propio contexto español. La llegada de un centenar de hombres europeos a las Antillas el día 12 de octubre de 1492 se considera, convencional o simbólicamente, como el momento final del período que denominamos América antigua. El momento inicial, no tan bien documentado, se sitúa 40 ó 50.000 mil años atrás con la llegada de otros hombres, estos asiáticos, que en varias oleadas cruzaron a pie el estrecho de Bering, convertido en puente terrestre durante la última glaciación (Wisconsin).

Desde la llegada de estos primeros descubridores de América, el desarrollo cultural del continente se produce sin influencias exteriores demostradas. Y el aislamiento es también interno: cerca de mil lenguas americanas documentadas muestran la proliferación de comunidades humanas, aisladas por las dificultades de comunicación impuestas por la tremenda geografía y otros condicionantes, como la carencia de animales de tiro y carga. La amplia gama de situaciones entre Alaska y la Patagonia dio lugar a una gran variedad de culturas, que alcanzarán muy diversos niveles de desarrollo tecnológico, desde pueblos de cazadores-recolectores hasta civilizaciones parangonables a las más avanzadas del Viejo Mundo, y aun verdaderos imperios establecidos también mediante guerras de conquista.

Obras relacionadas


Contenidos relacionados