El Cartismo
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Datos principales
Rango
EuropaRevolucionaria
Desarrollo
El mentor de los radicales, J. S. Mill , pudo hablar de que las clases medias y trabajadoras eran aliados naturales, junto con los disidentes religiosos, frente a los grupos privilegiados de la sociedad. Esos sectores optaron entonces por manifestar sus reivindicaciones a través de la Carta del Pueblo, que quería evocar las libertades inglesas garantizadas por la vieja Carta Magna. Obtuvieron, para ello, el apoyo de la London Working Men´s Association, organización de los obreros especializados de la capital, fundada en 1836 por William Lovett, que buscaba la obtención de reformas por la vía parlamentaria. A ella se unieron la Birmingham Political Union, de Thomas Attwood, y la Democratic Association, del periodista Feargus O'Connor.Las peticiones de los cartistas, redactadas por Lovett y Francis Place, se publicaron en mayo de 1838 y fijaban las condiciones para el establecimiento de la democracia política: sufragio universal masculino, voto secreto, abolición del test de propiedad para ser parlamentario, pago a los parlamentarios, igualdad de distritos electorales y elecciones anuales. Las demandas venían acompañadas de la propuesta de reunir un contra-Parlamento en Londres (Convención General de las Clases Trabajadoras) elegido por sufragio universal. Casi 1.300.000 firmas respaldaron estas peticiones cuando fueron presentadas al Parlamento en junio de 1839, aunque fueron rechazadas al mes siguiente.El movimiento no prosperó porque aglutinaba sectores cuyos objetivos no coincidían.
Los de los radicales eran, fundamentalmente, políticos y estaban encaminados a canalizar las protestas populares contra la Poor Law de 1834, para conseguir el librecambismo (rechazo de las Corn Laws) y el desestablecimiento de la Iglesia Anglicana. Los obreros no especializados se inclinaron pronto por las acciones violentas y, cuando las peticiones de la Carta fueron rechazadas de nuevo, en mayo de 1842, el movimiento estaba ya muy debilitado.Fue entonces el momento de los partidarios de la violencia, como el abogado irlandés Feargus O'Connor, que había fundado en junio de 1838, en Leeds, la Gran Unión del Norte. La huelga general convocada en 1842 en defensa de la Carta llevó a los radicales a separarse del movimiento, que se debilitaría paulatinamente aunque el Parlamento todavía rechazó una nueva petición en 1848 y las convenciones cartistas se prolongaron hasta 1858.Casi simultáneamente, y en estrecha relación con el movimiento cartista, se había desarrollado el movimiento librecambista para la abolición de las leyes proteccionistas de los cereales ingleses, establecidas en 1815. La Liga contra la ley de protección de los cereales (Anti-Corn Law League) se organizó en 1838 pero no adquirió vigor hasta los años cuarenta, aunando intereses puramente económicos con los políticos, sociales, humanitarios y hasta religiosos, que se alzaron contra lo que se denominó el impuesto del trigo, que gravaba a las clases más necesitadas. Richard Cobden, un destacado librecambista, fue elegido para el Parlamento en 1841 y, desde 1843, la cuestión librecambista se había transformado en un tema político de primera magnitud.
La abolición de los aranceles proteccionistas fue vista como necesaria por el gobierno Peel a raíz de la hambruna desatada en Irlanda desde 1845. La medida tuvo una turbulenta trayectoria parlamentaria hasta su aprobación en 1846, pero se realizaría a costa de una profunda división en el seno del partido conservador (oposición de Disraeli ) y obligaría a la dimisión del gobierno Peel .La política librecambista, en todo caso, sería proseguida después de 1846 por el gobierno whig de lord Russell. En 1849 se derogaron las Leyes de Navegación para el comercio internacional (en 1854 se suprimirían también para la navegación costera) y el Reino Unido parecía apostar decididamente por un Estado basado en la industria y en el comercio.
Los de los radicales eran, fundamentalmente, políticos y estaban encaminados a canalizar las protestas populares contra la Poor Law de 1834, para conseguir el librecambismo (rechazo de las Corn Laws) y el desestablecimiento de la Iglesia Anglicana. Los obreros no especializados se inclinaron pronto por las acciones violentas y, cuando las peticiones de la Carta fueron rechazadas de nuevo, en mayo de 1842, el movimiento estaba ya muy debilitado.Fue entonces el momento de los partidarios de la violencia, como el abogado irlandés Feargus O'Connor, que había fundado en junio de 1838, en Leeds, la Gran Unión del Norte. La huelga general convocada en 1842 en defensa de la Carta llevó a los radicales a separarse del movimiento, que se debilitaría paulatinamente aunque el Parlamento todavía rechazó una nueva petición en 1848 y las convenciones cartistas se prolongaron hasta 1858.Casi simultáneamente, y en estrecha relación con el movimiento cartista, se había desarrollado el movimiento librecambista para la abolición de las leyes proteccionistas de los cereales ingleses, establecidas en 1815. La Liga contra la ley de protección de los cereales (Anti-Corn Law League) se organizó en 1838 pero no adquirió vigor hasta los años cuarenta, aunando intereses puramente económicos con los políticos, sociales, humanitarios y hasta religiosos, que se alzaron contra lo que se denominó el impuesto del trigo, que gravaba a las clases más necesitadas. Richard Cobden, un destacado librecambista, fue elegido para el Parlamento en 1841 y, desde 1843, la cuestión librecambista se había transformado en un tema político de primera magnitud.
La abolición de los aranceles proteccionistas fue vista como necesaria por el gobierno Peel a raíz de la hambruna desatada en Irlanda desde 1845. La medida tuvo una turbulenta trayectoria parlamentaria hasta su aprobación en 1846, pero se realizaría a costa de una profunda división en el seno del partido conservador (oposición de Disraeli ) y obligaría a la dimisión del gobierno Peel .La política librecambista, en todo caso, sería proseguida después de 1846 por el gobierno whig de lord Russell. En 1849 se derogaron las Leyes de Navegación para el comercio internacional (en 1854 se suprimirían también para la navegación costera) y el Reino Unido parecía apostar decididamente por un Estado basado en la industria y en el comercio.