Compartir


Datos principales


Desarrollo


Gran parte de las riquezas que llegaron a Roma se emplearon en la transformación material de las ciudades, especialmente, la de Roma. El prestigio político que suponía ser la capital efectiva del mundo mediterráneo no se reflejaba hasta entonces en su estructura urbanística. No obstante, las construcciones hasta comienzos del siglo II, más que a una política urbanística sistematizada, corresponden sobre todo a intentos político-propagandísticos de las distintas facciones de la nobilitas. Así, por ejemplo, en el 221 el cónsul Flaminio inaugura el Circus Flaminius, donde tendrán lugar los ludi plebei, aunque habrá que esperar al 179 para que el censor Lépido construya el primer teatro romano permanente y con gradas, sin duda inspirado en los teatros helenísticos. Son muy numerosos los templos construidos como recordatorio de los Fasti triunfales de los cónsules victoriosos. Entre otros, la reconstrucción del templo a Mater Matuta en el Foro Boario por Fulvio Flaco, la fundación en el 238 a.C. del templo de Iupiter Libertas sobre el Aventino por obra de T. Sempronio, el templo de la Victoria (294 a.C.) sobre el Palatino por iniciativa de Postumio Megelo o la aedes Honoris et Virtutis de Claudio Marcelo (222 a.C.) después de la victoria de Sentino. M. Curio Dentato parece que fue el fundador del templo de Feronia, identificado con uno de los templos del área sacra de Largo Argentina.

Posteriormente se proyectó la unión de estos templos de Largo Argentina en un único complejo monumental, rodeando los tres templos, de Leronia, Giuturna y el de los Lares permarini con un pórtico llamado porticus Minucia, puesto que fue M. Minucio Rufo el que encargó construirlo. A partir de finales del siglo III y comienzos del siglo II, se lleva a cabo una reorganización del Foro, dándole un carácter mucho más monumental a inspiración del ágora helenístico. En el 200 a.C. la poderosa familia de los Emilios construye la primera basílica de Roma, llamada Aemilia. Poco después, en el 184 a.C., Catón el Censor construirá otra basílica, la Porcia, durante su censura. En el 170 a.C., Tiberio Sempronio Graco hace construir la basílica Sempronia. Las basílicas -cuyo nombre significa pórtico real o atrium regís- tienen un origen oriental y estaban destinadas a hospedar las actividades de los comerciantes, armadores y hombres de negocios. La proliferación de basílicas en esta época confirma el desarrollo del comercio, la banca y, en general, el aumento de la riqueza móvil. Como también lo confirma la construcción en el 193 a.C. de un nuevo puerto comercial en el Tíber, llamado emporiun, y que será el centro de importación y redistribución de las mercancías destinadas a la alimentación de Roma. Los templos y la mayoría de los edificios construidos durante la primera mitad del siglo II tienen como modelo permanente al mundo helenístico.

Un ejemplo de ello sería el templo de Iuno Regina, reconstruido por Q. Cecilio Metelo Macedónico, dedicado en el 197, unido al de Iupiter Stator y englobados ambos en un porticus, construido por el arquitecto Ermodoro e inspirado en el estilo jónico. El volumen de obras públicas durante la segunda mitad del siglo II a.C. sin duda supuso un aumento muy significativo de la mano de obra servil, en Roma, respecto al período precedente. El flujo de esclavos a Italia fue enorme entre el 200-150. Entre estos años se calcula en torno a los 250.000 el número de prisioneros -principalmente epirotas, púnicos y etolios- reducidos a la esclavitud. En su mayoría fueron destinados a las grandes propiedades agrícolas del sur de Italia, pero también en Roma aumentó sensiblemente la masa de esclavos, especialmente en la construcción.

Obras relacionadas


Contenidos relacionados