De las muchas mujeres
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Datos principales
Desarrollo
De las muchas mujeres Casan especialmente los hombres ricos, los soldados, y los señores con muchas mujeres; unos con cinco, otros con treinta, quién con ciento, quién con ciento cincuenta, y había rey que hasta con muchas más. Por donde no es de maravillar que haya en aquella tierra muchos hermanos, todos hijos de un mismo padre, pero no de madre; y así Nezaualpilcintli y su padre Nezaualcoyo, que fueron señores de Tezcuco, tuvieron cada uno cien hijos, y cada uno otras tantas hijas. Hay algunas provincias y generaciones, como son los chichimecas, mazatecas, otomíes y pinoles, que no toman más que una sola mujer, y ésta no parienta, aunque también es verdad que los señores y caballeros toman cuantas quieren, a estilo de México. En unas partes compran las mujeres, en otras las roban, y generalmente las piden a los padres, y esto de dos maneras, o para mujeres, o por amigas. Cuatro causas dan para tener tantas mujeres: la primera es el vicio de la carne, en el que mucho se deleitan; la segunda es por tener muchos hijos; la tercera por reputación y servicio; la cuarta por granjería. Y esta última la usan más que otros los hombres de guerra, los de palacio, los holgazanes y tahúres; las hacen trabajar como esclavas, hilando, tejiendo mantas para vender, con que se mantengan y jueguen; casan ellos a los veinte años, y aun antes, y ellas a los diez. No se casan con su madre, ni con su hija, ni con su hermana; en lo demás, guardan poco parentesco; aunque algunos se hallaron casados con sus propias hermanas, cuando venidos al santo bautismo dejaban las muchas mujeres y se quedaban con una sola; casaban con cuñadas, con las madrastras en quien sus padres no tuvieron hijos; pero dicen que no era lícito. Nezaualcoyo, señor de Tezcuco, mató a cuatro de sus hijos porque durmieron con sus madrastras. En Michuacan tomaban por mujer a la suegra, estando casados primero con la hija, y de esta manera tenían a hija y a madre. Aunque toman muchas mujeres, a unas las tienen por legítimas, a otras por amigas, y a otras por mancebas. Amiga llaman a la que después de casados demandaban, y manceba a la que ellos se tomaban. Los hijos de las mujeres que traen dote heredan al padre, y entre grandes señores heredaban los hijos de las del linaje del rey de México, aunque tuviesen otros hijos mayores en mujeres dotadas.