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Datos principales
Desarrollo
Cómo seguimos nuestro viaje y entramos en Boca de Términos que entonces le pusimos este nombre Yendo por nuestra navegación adelante, llegamos a una boca, como un río, muy grande y ancha, y no era río como pensamos, sino muy buen puerto, e porque está entre unas tierras e otras, e parecía como estrecho (tan gran boca tenía, que decía el piloto Antón de Alaminos que era isla) y partían términos con la tierra, y a esta causa le pusimos nombre Boca de Términos, y así está en las cartas del marear; y allí saltó el capitán Juan de Grijalva en tierra, con todos los más capitanes por mí nombrados, y muchos soldados estuvimos tres días sondando la boca de aquella entrada, y mirando bien arriba y abajo del ancón donde creíamos que iba e venía a parar, y hallamos no ser isla sino ancón, y era muy buen puerto; y hallamos unos adoratorios de cal y canto y muchos ídolos de barro y de palo, que eran dellos como figuras de sus dioses, y dellos de figuras de mujeres, y muchos como sierpes, y muchos cuernos de venados; e creímos que por allí cerca habría alguna población, e con el buen puerto, que sería bueno para poblar: lo cual no fue así, que estaba muy despoblado; porque aquellos adoratorios eran de mercaderes y cazadores que de pasada entraban en aquel puerto con canoas y allí sacrificaban, y había mucha caza de venados y conejos: matamos diez venados con una lebrela, y muchos conejos. Y luego, desque todo fue visto e sondado, nos tornamos a embarcar, y se nos quedó allí la lebrela, y cuando volvimos con Cortés la tornamos a hallar, y estaba muy gorda y lucida. Llaman los marineros a éste, puerto de Términos. E vueltos a embarcar, navegamos costa a costa junto a tierra, hasta que llegamos al río de Tabasco, que por descubrirle el Juan de Grijalva, se nombra ahora el río de Grijalva.