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Datos principales
Desarrollo
CAPITULO VIII Que trata de los sucesores de Tlacomihua, cuarto señor de Ocotelolco Ejecutada acción tan atroz, atrevida y temeraria, y saliéndose con la empresa sus autores, sucedió en este reino Tlacomihua, señor de Ocotelulco, principio de los Maxixcatzin. Muerto Tlacomihua, le sucedió en el Estado su hijo Xipecoltzin Cuitlizcatl, a quien sucedió Tlatlalpantzin Cuitlizcatl, el cual vivió poco, porque su hermano Tlapapalotzin lo mató. Muerto Tlapapalotzin, sucedió en el reino Maxixcatzin, en cuyo tiempo vino Fernando Cortés; fue cristiano leal, amigo de la cristiandad y fidelísimo señor, amparo y defensa de los españoles, como constará por las crónicas, que de ello habrán escrito copiosamente. Tiranizado el reino de Acatentehua, luego ovo bandos y disenciones sobre quién había de señorear y ser tenido por príncipe de Culhuacan, Tecpan y Ocotelolco, porque como Acatentehua tuviese muchas hijas casadas con principales señores de esta república estaban los yernos amotinados de tal manera que no prestaban consentimiento a que Tlacomihua reinase en paz hasta que restituyese a los hijos de Acatentehua alguna parte de su reino y señorío. Lo cual concedió que ansí fuese. Y para complacer a todos, dividió y repartió grandes repartimientos a todos los más que tenían parentesco con Acatentehua, y de lo mucho que tenía repartido en muchas personas, todas tuvieron poca parte, y con esto se aplacaron. Los descendientes de Acatentehua por línea recta, aunque pobres, son principales señores y por tales estimados y tenidos.
Y aun los más principales de esta provincia se precian de que vienen del linaje y sucesión de Acatentehua. Finalmente, que desde Tlacomihua hasta Maxixcatzin Tianquiztlatoatzin, que halló Cortés, tuvo su reinado. Y desde Maxixcatzin sucedió D. Lorenzo Maxixcatzin, el cual murió en España, yendo a dar la obediencia al Emperador D. Carlos. Por su muerte sucedió su hermano D. Francisco Maxixcatzin Acuacuatzin, que por no tener hijos le sucedió después de sus días en el señorío un sobrino suyo, hijo de su hermana, que se llamó D. Juan Maxixcatzin Oltzeliuhcatzin, el cual dejó después de su muerte dos hijas habidas en dos mujeres, con quien fue casado en haz de la Santa Madre Iglesia, y por ser mujeres no han heredado, porque tienen duda sobre quién ha de heredar esta cabecera. Antiguamente, no heredaban las hijas los mayorazgos sino los hijos varones, pues las hijas casaban con señores y personas que no tuviesen necesidad y ansí no les daban dotes, ni menos los mayorazgos por ellos vinculado los cuales jamás se dividían, pues tan solamente eran obligados a alimentar a todos los hermanos y parientes de aquella casa. Y ansí, perfectamente no se deshacían, y conservaban en sus buenas y loables costumbres, y permanecían. Tornando a la sucesión de Maxixcatzin, nos conviene decir de su descendencia y prosapia, porque algunos lo tienen en opinión de advenedizo, oscuro y bajo linaje. Lo que pasa en este caso es que, como atrás dijimos, cuando los chichimecas vinieron poblando desde la laguna de Poyauhtlan, después de aquella gran guerra que tuvieron con los de México, vinieron rodeando el volcán y poblando muchas tierras y provincias, y dejando gentes, y con ellas caudillos muy principales, como en efecto ansí fue.
Se quedaron en Cholollan muy gran copia de gentes pobladas y, entre ellas, chichimecas muy calificados y principales de mucha cuenta. Habiendo pues, dado orden y asiento en aquella provincia como en todas las demás, y lográndose una paz universal en toda esta tierra, después de la gran destrucción y estrago que los chichimecas hicieron contra todos aquellos que los quisieron destruir, estando en Texcaticpac apaciguando todo y olvidados de sus pasiones por la tranquilidad y sosiego, se salieron de Cholollan algunas parcialidades de gentes y se vinieron a vivir a esta provincia de Tlaxcalla. Entre ellos, se vino al barrio de Tecuitlizco, Tecuhtotolin, padre que fue de Xochihuamemeloc, del cual procedió Tlacomihuatzin y de Tlacomihuatzin sucedió Xipincoltzin y a éste, después de sus días, Tlatlalpaltzin Cuitlizcatl. Este vivió poco, porque lo mató su hermano Tlapapalotzin, y luego sucedió Maxixcatzin, su hijo. Maxixcatzin tuvo dos hijos y una hija, que fueron D. Francisco Acuacuatzin y D. Lorenzo, el cual murió en Castilla, habiendo dado obediencia al Emperador D. Carlos. Vino el Marqués (148) en tiempo de este D. Lorenzo, y D. Francisco su hermano sucedió en el señorío pequeño. Tuvo hijos y por su muerte sucedió en la cabecera D. Juan Maxixcatzin Oltzetzeliuhcatzin, como arriba dejamos dicho. Finalmente, este fue el principio y origen que tuvieron los Maxixcatzin, que, aunque de buena descendencia, habían sido advenedizos de la provincia de Cholollan y recibidos por vecinos en esta Ciudad de Tlaxcalla y por huéspedes de Acatentehuatecuhtlí; y al cabo quedaron por Señores hasta la venida de Cortés, que halló en el gobierno de la cabecera de Ocotelolco a Maxixcatzin Tianquiztlatohuatzin, por divina providencia, y le fue muy fiel amigo y de todos sus comilitones, como es notorio.
Y aun los más principales de esta provincia se precian de que vienen del linaje y sucesión de Acatentehua. Finalmente, que desde Tlacomihua hasta Maxixcatzin Tianquiztlatoatzin, que halló Cortés, tuvo su reinado. Y desde Maxixcatzin sucedió D. Lorenzo Maxixcatzin, el cual murió en España, yendo a dar la obediencia al Emperador D. Carlos. Por su muerte sucedió su hermano D. Francisco Maxixcatzin Acuacuatzin, que por no tener hijos le sucedió después de sus días en el señorío un sobrino suyo, hijo de su hermana, que se llamó D. Juan Maxixcatzin Oltzeliuhcatzin, el cual dejó después de su muerte dos hijas habidas en dos mujeres, con quien fue casado en haz de la Santa Madre Iglesia, y por ser mujeres no han heredado, porque tienen duda sobre quién ha de heredar esta cabecera. Antiguamente, no heredaban las hijas los mayorazgos sino los hijos varones, pues las hijas casaban con señores y personas que no tuviesen necesidad y ansí no les daban dotes, ni menos los mayorazgos por ellos vinculado los cuales jamás se dividían, pues tan solamente eran obligados a alimentar a todos los hermanos y parientes de aquella casa. Y ansí, perfectamente no se deshacían, y conservaban en sus buenas y loables costumbres, y permanecían. Tornando a la sucesión de Maxixcatzin, nos conviene decir de su descendencia y prosapia, porque algunos lo tienen en opinión de advenedizo, oscuro y bajo linaje. Lo que pasa en este caso es que, como atrás dijimos, cuando los chichimecas vinieron poblando desde la laguna de Poyauhtlan, después de aquella gran guerra que tuvieron con los de México, vinieron rodeando el volcán y poblando muchas tierras y provincias, y dejando gentes, y con ellas caudillos muy principales, como en efecto ansí fue.
Se quedaron en Cholollan muy gran copia de gentes pobladas y, entre ellas, chichimecas muy calificados y principales de mucha cuenta. Habiendo pues, dado orden y asiento en aquella provincia como en todas las demás, y lográndose una paz universal en toda esta tierra, después de la gran destrucción y estrago que los chichimecas hicieron contra todos aquellos que los quisieron destruir, estando en Texcaticpac apaciguando todo y olvidados de sus pasiones por la tranquilidad y sosiego, se salieron de Cholollan algunas parcialidades de gentes y se vinieron a vivir a esta provincia de Tlaxcalla. Entre ellos, se vino al barrio de Tecuitlizco, Tecuhtotolin, padre que fue de Xochihuamemeloc, del cual procedió Tlacomihuatzin y de Tlacomihuatzin sucedió Xipincoltzin y a éste, después de sus días, Tlatlalpaltzin Cuitlizcatl. Este vivió poco, porque lo mató su hermano Tlapapalotzin, y luego sucedió Maxixcatzin, su hijo. Maxixcatzin tuvo dos hijos y una hija, que fueron D. Francisco Acuacuatzin y D. Lorenzo, el cual murió en Castilla, habiendo dado obediencia al Emperador D. Carlos. Vino el Marqués (148) en tiempo de este D. Lorenzo, y D. Francisco su hermano sucedió en el señorío pequeño. Tuvo hijos y por su muerte sucedió en la cabecera D. Juan Maxixcatzin Oltzetzeliuhcatzin, como arriba dejamos dicho. Finalmente, este fue el principio y origen que tuvieron los Maxixcatzin, que, aunque de buena descendencia, habían sido advenedizos de la provincia de Cholollan y recibidos por vecinos en esta Ciudad de Tlaxcalla y por huéspedes de Acatentehuatecuhtlí; y al cabo quedaron por Señores hasta la venida de Cortés, que halló en el gobierno de la cabecera de Ocotelolco a Maxixcatzin Tianquiztlatohuatzin, por divina providencia, y le fue muy fiel amigo y de todos sus comilitones, como es notorio.