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Datos principales
Desarrollo
Cómo quisieron matar a un regidor porque les hizo un requerimiento Estando las cosas en el estado que dicho tengo, un Pedro de Molina, natural de Guadix y regidor de aquella ciudad, visto los grandes daños, alborotos y escándalos que en la tierra había, se determinó por el servicio de Su Majestad de entrar dentro en la palizada, a do estaban los oficiales y Domingo de Irala; y en presencia de todos, quitado el bonete, dijo a Martín de Ure, escribano, que estaba presente, que leyese a los oficiales aquel requerimiento para que cesasen los males y muertes y daños que en la tierra había por la prisión del gobernador, que lo sacasen de ella, y lo soltasen, porque con ello cesaría todo; y si no quisiesen sacarle, le diesen lugar a que diese poder a quien él quisiese para que, en nombre de Su Majestad, gobernase la provincia, y la tuviese en paz y en justicia. Dando el requerimiento al escribano, rehusaba de tomallo, por estar delante todos aquellos, y al fin lo tomó, y dijo al Pedro de Molina que si quería que lo leyese, que le pagase sus derechos; y Pedro de Molina sacó de espada que tenía en la cinta, y diósela; la cual no quiso, diciendo que él no tomaba espada por prenda; el dicho Pedro de Molina se quitó una caperuza montera, y se la dio y le dijo: "Leedlo, que no tengo otra mejor prenda." El Martín de Ure tomó la caperuza y el requerimiento, y dio con ello en el suelo a sus pies, diciendo que no lo quería notificar a aquellos señores; y luego se levantó Garci-Vanegas, teniente de tesorero, y dijo al Pedro de Molina muchas palabras afrentosas y vergonzosas, diciéndole que estaba por le hacer matar a palos, y que esto era lo que merescía por osar decir aquellas palabras que decía; y con esto Pedro de Molina se salió, quitándose su bonete (que no fue poco salir de entre ellos sin hacerle mucho mal).