Compartir
Datos principales
Desarrollo
Capítulo cuarto De las cometas Llamava esta gente a la cometa citlalin popoca, que quiere decir "estrella que humea"; teníanla por prenóstico de la muerte de algún principe o rey, o de guerra o de hambre. La gente vulgar dezía: "Esta es nuestra hambre." A la inflamación de la cometa llamava esta gente citlalin tlamina, que quiere dezir "la estrella tira saeta"; y dezían que siempre que aquella saeta caía sobre alguna cosa biva, liebre o conejo o otro animal, y donde hería, luego se criava un gusano, por lo cual aquel animal no era de comer. Por esta causa procurava esta gente de abrigarse de noche, porque la inflamación de la cometa no cayese sobre ellos. A las estrellas que están en la boca de la Bozina llama esta gente citlalxunecuilli; píntalas a manera de ese rebuelta. Siete estrellas dizen que están por sí apartadas de las otras, y que son resplandecientes; llámanles citlalxunecuilli porque tienen semejança con cierta manera de pan que hazen a manera de ese, al cual llaman xunecuilli, el cual pan se comía en todas las casas un día del año que se llama xuchílhuitl. A aquellas estrellas que en algunas partes se llaman El Carro, esta gente las llama Escurpión, porque tienen figura de escurpión o alacrán; y assí se llaman en muchas partes del mundo. Esta gente atribuía el viento a un dios que llamavan Quetzalcóatl, bien casi como dios de los vientos. Sopla el viento de cuatro partes del mundo por mandamiento de este dios, según ellos dezían; de la una parte viene de hazia el oriente, donde ellos dizen estar el paraíso terrenal, al cual llaman Tlalocan.
A este viento le llamavan tlalocáyutl; no es viento furioso; cuando él sopla no impide las canoas andar por el agua. El segundo viento sopla de hazia el norte, donde ellos dizen estar el infierno, y assí le llaman mictlampaehécatl, que quiere dezir "el viento de hazia el infierno". Este viento es furioso, y por esso le temen mucho; cuando él sopla no pueden andar las canoas por el agua, y todos los que andan por el agua se salen por temor cuando él sopla, con toda la priesa que pueden, porque muchas vezes peligran con él. El tercero viento sopla de hazia el occidente, donde ellos dezían que era la habitación de las diosas que llaman cioapipilti. Llamávanle cioatlampa ehécatl o cioatecáyotl, que quiere dezir "viento que sopla de donde habitan las mugeres"; este viento no es furioso, pero es frío, haze temblar de frío; con este viento bien se navega. El cuarto viento sopla de hazia el mediodía, y llámanle uitztlampa ehécatl, que quiere dezir "viento que sopla de aquella parte donde fueron los dioses que llaman uitznáoa." Este viento en estas partes es furioso, peligroso para navegar; tanta es su furia algunas vezes, que arranca los árboles y trastorna las paredes, y levanta grandes olas en el agua; las canoas que topa en el agua échalas a fondo o las levanta en alto; es tan furioso como el cierço o norte. Por diversos nombres nombran al relámpago o rayo. Atribuíanle a los tlaloques o tlamacazques; dezían que ellos hazían los rayos y relámpagos y truenos, y ellos herían con ellos a quien querían.
A este viento le llamavan tlalocáyutl; no es viento furioso; cuando él sopla no impide las canoas andar por el agua. El segundo viento sopla de hazia el norte, donde ellos dizen estar el infierno, y assí le llaman mictlampaehécatl, que quiere dezir "el viento de hazia el infierno". Este viento es furioso, y por esso le temen mucho; cuando él sopla no pueden andar las canoas por el agua, y todos los que andan por el agua se salen por temor cuando él sopla, con toda la priesa que pueden, porque muchas vezes peligran con él. El tercero viento sopla de hazia el occidente, donde ellos dezían que era la habitación de las diosas que llaman cioapipilti. Llamávanle cioatlampa ehécatl o cioatecáyotl, que quiere dezir "viento que sopla de donde habitan las mugeres"; este viento no es furioso, pero es frío, haze temblar de frío; con este viento bien se navega. El cuarto viento sopla de hazia el mediodía, y llámanle uitztlampa ehécatl, que quiere dezir "viento que sopla de aquella parte donde fueron los dioses que llaman uitznáoa." Este viento en estas partes es furioso, peligroso para navegar; tanta es su furia algunas vezes, que arranca los árboles y trastorna las paredes, y levanta grandes olas en el agua; las canoas que topa en el agua échalas a fondo o las levanta en alto; es tan furioso como el cierço o norte. Por diversos nombres nombran al relámpago o rayo. Atribuíanle a los tlaloques o tlamacazques; dezían que ellos hazían los rayos y relámpagos y truenos, y ellos herían con ellos a quien querían.