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Datos principales
Rango
Berlín
Desarrollo
Precisamente a causa de los bombardeos angloamericanos, la Alemania de comienzos de 1945 era un caos de proporciones inmensas. Pese a todo se habían equivocado Londres y Washington cuando creyeron que los bombardeos alfombra quebrarían la moral de resistencia alemana y reducirían a cero su producción industrial. Sus aviones -20.000 bombarderos pesados en 1944- habían arrojado sobre Alemania y sus territorios ocupados unas 800.000 toneladas de bombas sin conseguir la rendición, pero habían destruido millones de viviendas, originando grandes traslados de población: habían pulverizado millares de industrias, causando un dramático descenso en la producción; habían destruido campos petrolíferos en Rumanía, Hungría y Austria, originando insolubles problemas militares e industriales y habían matado a más de medio millón de personas. De cualquier forma, aunque el caso de Hamburgo en 1943 era un terrible ejemplo (55.000 muertos), los peores bombardeos aún habría de soportarlos el Reich en 1945. El Comando de Bombardeo Aliado disponía de 28.000 aparatos para seguir machacando Alemania y, por el este, la aviación de Stalin colaboraría por vez primera a esta demolición sistemática, aunque la aviación soviética se dedicará primordialmente al apoyo a su ejército de tierra. AIbert Speer , el incansable ministro que logró duplicar la producción industrial alemana en medio de aquel caos, ya arrojaba la toalla a finales de 1944.
En sus memorias hay numerosos comentarios de este tenor: "Los efectos del bombardeo de las fábricas de hidrogenación habían empezado a repercutir en toda la industria química desde octubre de 1944, los explosivos contenían un 20 por ciento de sal mineral, lo cual disminuía su eficacia en igual proporción". Otros efectos importantes, más difíciles de apreciar a primera vista, fueron la inmensa pérdida de horas de trabajo, ya que los bombardeos -norteamericanos por el día, británicos por la noche- obligaban a los obreros a pasar muchas horas en los refugios antiaéreos y a interrumpir muchas veces la labor. También causó problemas en los tipos de armamento construido en 1943 y 44, el 30 por ciento de los cañones fabricados por Alemania fueron antiaéreos y retuvo gran número de tropas en la retaguardia: un millón de alemanes servía en esas piezas.
En sus memorias hay numerosos comentarios de este tenor: "Los efectos del bombardeo de las fábricas de hidrogenación habían empezado a repercutir en toda la industria química desde octubre de 1944, los explosivos contenían un 20 por ciento de sal mineral, lo cual disminuía su eficacia en igual proporción". Otros efectos importantes, más difíciles de apreciar a primera vista, fueron la inmensa pérdida de horas de trabajo, ya que los bombardeos -norteamericanos por el día, británicos por la noche- obligaban a los obreros a pasar muchas horas en los refugios antiaéreos y a interrumpir muchas veces la labor. También causó problemas en los tipos de armamento construido en 1943 y 44, el 30 por ciento de los cañones fabricados por Alemania fueron antiaéreos y retuvo gran número de tropas en la retaguardia: un millón de alemanes servía en esas piezas.