Marcel Duchamp pertenece a una familia de conocidos artistas de la vanguardia parisina, con miembros tan relevantes como su hermano Raymond Duchamp Villon, escultor cubista, y su hermanastro Jacques Villon, pintor. La primera etapa de Marcel Duchamp se caracteriza por sus frecuentes visitas a la Académie Julian de París y por una pintura que pone de manifiesto las referencias al impresionismo, fauvismo, cubismo y futurismo. En este periodo, que abarca los años 1908 y 1912, pintó obras tan relevantes como Nu descendant un escalier n?2 (1912), hoy en día en el Museo de Arte de Filadelfia. Es una obra que evidencia el alejamiento del cubismo en una búsqueda más próxima con el futurismo. El rechazo de esta obra en la exposición del Salón de Independientes de París, permite su presentación en España, en concreto, en la Exposición de arte cubista celebrada en las Galerías Dalmau de Barcelona en 1912. Al año siguiente, sería presentada en el Armory Show de Nueva York.Entre 1915 y 1923, se puede hablar del siguiente periodo de Duchamp caracterizado por el abandono de la pintura. Desde 1914 había comenzado una corriente nihilista estética, planteando polémica e ironía en sus obras de arte, sobre todo, en objetos cotidianos ya realizados. Los sacó de su contexto y los puso su firma, son los llamados ready-made como Rueda de bicicleta (1913), A Bruit secret (1916) o La Fuente (1917), una taza de urinario que fue rechazada por la Society of Independent Artists. Durante la década de los 20 se dedicó a la investigación de teorías ópticas, realizó varios cortometrajes surrealistas como "Anemic Cinéma" (1925) y fotografías experimentales de las que destacan Élevage de poussière de 1920.Tras un periodo de dedicación como asesor de arte para coleccionistas y museos estadounidenses, regresa a la creación de objetos irónicos y absurdos, desde Biôte à valise hasta French window. Fue precursor con estas series de la conceptualización del arte, al negar la calidad estética objetiva de la obra de arte y valorar el comportamiento subjetivo que luego se verá en el arte conceptual de las siguientes décadas.
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contexto
El ready-made (del inglés ya hecho) es un objeto de uso común al que una mínima intervención del artista -firma, fecha, presentación a una exposición- y, sobre todo, una descontextualización y recontextualización, convierten en obra de arte. Es la decisión del artista la que hace del objeto industrial, útil - rueda de bicicleta, botellero o urinario - una obra de arte, un objeto artístico. Duchamp, que había comenzado con investigaciones cercanas al futurismo y al cubismo (Desnudo bajando una escalera, de 1912, Filadelfia, Art Museum), se dedicó a los ready-mades en estos años, convencido de la inutilidad de la pintura retiniana y de la necesidad de un arte basado en las ideas. El mismo escribió: "Ya en 1913 tuve la feliz idea de montar la rueda de una bicicleta sobre un taburete de cocina y observar cómo giraba.Algunos meses más tarde compré una reproducción barata de un paisaje invernal y lo titulé Pharmacy, después de haberle agregado dos pequeños redondeles en el horizonte, uno rojo y otro amarillo. En Nueva York, en 1915, compré en una tienda de viejo una pala para nieve y le agregué esta inscripción: In advance of the broken arm.Fue más o menos por entonces cuando se me ocurrió la palabra ready-made para designar este tipo de manifestaciones .... la elección de esos ready-mades jamás me ha sido dictada por un placer estético. Dicha elección siempre está basada en una reacción de indiferencia visual, al mismo tiempo que en una ausencia total de buen o mal gusto...Una característica importante es la breve frase que a veces escribía en los ready-mades. Esta frase, en lugar de describir el objeto a la manera de un título, estaba destinada a encauzar la mente del espectador hacia otros ámbitos más verbales...Otro aspecto de los ready-mades es que no son objetos únicos... La reproducción de un ready-made transmite el mismo mensaje...; en realidad, casi ninguno de los ready-mades que existen hoy día es un original en el sentido convencional del término".Duchamp y el Dada llevan a cabo la subversión radical de todas las ideas establecidas sobre el arte: la Gioconda pierde su valor artístico al ponerle bigotes en 1919, pero los objetos industriales lo ganan al descontextualizarlos, al sacarlos de su ambiente de uso y colocarlos en uno de inutilidad, poniéndolos en un pedestal (la rueda de bicicleta), exhibirlos como obra de arte (el botellero), firmarlos (el urinario) o darles un título que esté en radical oposición con su aspecto, como el Regalo, de Man Ray. Otra cosa es que el mercado -que todo lo engulle y lo digiere- haya abierto nuevas salas en los museos para estas obras de arte que sólo pretendían acabar con él. Duchamp se quejaba en una carta a Richter: "Cuando inventé los ready-mades, esperaba desalentar el carnaval del esteticismo. Pero los neodadaístas se han apoderado de mis ready-mades y han decidido que tienen belleza estética. Les arrojé a la cabeza los botelleros y el urinario como una provocación y ahora resulta que admiran su belleza estética".Desde 1915 hasta 1923, trabajó en su obra más importante, El gran vidrio, La novia puesta al desnudo por sus solteros, incluso... Se trata de dos placas de cristal, dentro de las cuales se presenta la novia, como una compleja estructura mecánica en la parte superior y los solteros en la inferior; todo realizado a base de alambre, papel de plata y óleo, y divididas las dos partes por una infranqueable línea horizontal como alegoría de la imposibilidad del encuentro amoroso. Inacabada durante mucho tiempo, se consideró terminada por su autor cuando el azar de una rotura accidental dibujó nuevas líneas en los dos lados del cristal. La obra más comentada y más enigmática del siglo XX va acompañada además de multitud de notas de su autor, que la hacen aún más hermética, aunque ayudan a entender otras piezas.Todavía entre 1946 y 1966 trabajó en otra obra conceptual, relacionada de algún modo con la anterior, Etant donnés (Filadelfia, Art Museum), que rompe todos los moldes artísticos tradicionales y continúa su preocupación con la posibilidad de ver y la imposibilidad de poseer.
Personaje
Escultor
Como sus hermanos, Marcel Duchamp y Jacques Villon, muestra su inclinación por el arte. Inicialmente estudia la carrera de medicina, sin embargo ante una enfermedad inesperada deja los estudios. Este hecho le anima a dedicarse a la escultura, que hasta el momento sólo había supuesto un entretenimiento para el. En sus primeras obras recurre a las tendencias impuestas por el Art Nouveau. Desde 1902 comienza a exponer sus creaciones y en 1905 participa en el Salón de Otoño. En estos años pasa por diferentes localidades francesas. En estos años el cubismo se impone como la manifestación artística predominante. Esta situación repercute en su obra. En 1912 expone con sus hermanos en el Salón de la Sección de Oro de la Galería de la Boétie. Cuando estalla la Primera Guerra Mundial ingresa en el ejército, donde colaboró prestando servicios médicos. En el mismo años que surge el conflicto comienza a relizar Caballo, imagen que aborda desde una visión abstracta. Para su realización hizo un exhaustivo estudio previo de al figura de este animal.
Personaje
Militar
Político
Almirante francés, fue nombrado también gobernador del territorio controlado por Francia en la isla de Santo Domingo. Dirigió además un grupo de piratas y filibusteros establecidos en Petit Goave, tomando parte junto con el barón de Pointís en el ataque contra Cartagena de Indias (1697). Defendió los interese españoles en América durante la Guerra de Sucesión española. Fue nombrado en 1700 gerente de la Compañía de Guinea de Francia, con el encargo de capturar y transportar esclavos africanos a América.
obra
A fuerza de respetar los canones clásicos y de cuidar los detalles, Verrochio llega a ser el mayor escultor toscano de su época. Produce en particular: la Duda de Santo Tomás en el viejo edificio de Orsanmichele, el busto de Lorenzo el Magnífico, la dama del ramillete, un David y la estatua ecuestre en bronce del Condottiero Bartolomeo Colleoni en Venecia.
Personaje
Arquitecto
Inició sus estudios como ingeniero militar en la Academia de Breda, entre 1902 y 1905. Diseñó algunos edificios para el ejército antes de abandonar las fuerzas armadas y ser nombrado director de obras públicas de la ciudad de Leiden entre 1913 y 1915. Ese año pasaría a ocupar el mismo cargo en Hilversum donde fue nombrado arquitecto municipal en 1928, cargo que ocuparía hasta 1954. En esta ciudad realizó el plan regulador de 1918, vinculado al que Berlage había planteado en Amsterdam, así como numerosas construcciones entre las que destacan escuelas, baños públicos (1921), el matadero (1923), el cementerio norte (1929) y el ayuntamiento (1924-30). Si bien en un primer momento en sus trabajos se presenta muy ligado a Berlage y la Escuela de Ámsterdam, Dudok se interesa posteriormente por el organicismo de Wright, sin renunciar al empleo de ladrillos y los espacios equilibrados de su primer maestro. Sus trabajos consigue insertarlos de manera acertada en la tradición arquitectónica holandesa, aportando solidez, refinamiento y sobriedad a ésta.
obra
Duelo a garrotazos es la más popular de las Pinturas Negras realizadas por Goya para decorar las salas principales de la Quinta del Sordo, donde vivió, desde 1819 hasta 1824, junto a Leocadia Zorrilla y su hija Rosarito. La sala superior era donde estaba colocada la obra, compartiendo la pared con las Parcas. En la escena vemos a dos hombres, enterrados hasta las rodillas, que luchan a bastonazos; según muestran las radiografías, Goya no enterró a ambos personajes, sino que fue el restaurador de toda la serie, Martínez Cubells. Al fondo se observa un paisaje donde también se aprecia la mano del restaurador. El Duelo a garrotazos siempre ha sido considerado como un enfrentamiento fratricida, aludiendo a las guerras civiles españolas, aunque se puede extender a la violencia innata del ser humano que tanto criticaba la Ilustración. Por lo tanto, sería la imagen más real y cruel de las Pinturas Negras, donde se elimina todo elemento fantástico. Es una de las más coloristas de la serie, lo que puede ser interpretado como un rayo de esperanza y de vida tras el final de la violencia. Demuestra, por tanto, la preocupación de Goya por la situación política que le tocó vivir, angustia que llevó hasta su propia casa.
obra
Ribera no sólo realiza a lo largo de su carrera las escenas de martirio de santos con las que ha pasado a la posteridad. En alguna ocasión pintó hechos curiosos de su tiempo como en la Mujer barbuda o en el Combate de Mujeres que aquí nos ocupa. Recoge un episodio muy comentado en el ambiente napolitano: un duelo entre dos mujeres (1552) ante la presencia del virrey español, el Marqués del Vasto. Isabella da Carazzi y Diambra de Pettinella combatieron por el amor de un hombre, Fabio de Zeresola. Esta noticia atrajo a un gran número de espectadores, que Ribera sitúa al fondo de la composición. Desconocemos por qué el maestro recogió en este lienzo un hecho que había tenido lugar hacía más de 80 años; posiblemente, como una crítica a los frecuentes duelos de honor que se disputaban en la sociedad napolitana o por lo anecdótico del suceso, que lo hacía ser aún recordado. También se baraja la posibilidad de la representación de un combate entre la virtud y el vicio con fines moralizantes. Ambas damas aparecen en primer plano en plena disputa, lo que ha provocado que una caiga herida al suelo. Sus ropajes y rostros recuerdan los de la Grecia clásica, como si el maestro quisiera avisarnos del cambio que va a producirse en su estilo respecto a obras iniciales - como el Santiago el Mayor - ahora más colorista y luminoso. Las figuras de los espectadores del fondo están desdibujadas por el efecto del polvo levantado en el combate, dando así una sensación atmosférica muy estimada por la Escuela veneciana del Renacimiento.
obra
Los clérigos que viven holgazaneando, comiendo y bebiendo a costa del pueblo que paga el diezmo - impuesto consistente en la décima parte de la producción destinado a la Iglesia - se convierten en motivo principal de la crítica de esta estampa de Goya, repitiéndose en numerosas imágenes - véase Despacha que despiertan o Ya es hora -.