Oculo fingido

Datos principales


Alias

Cámara de los esposos

Autor

Andrea Mantegna

Fecha

1471-74

Estilo

Renacimiento Italiano

Material

Fresco

Dimensiones

270 cm. diámetro

Museo

Palacio Ducal de Mantua

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Ésta es la parte de las decoraciones de la Cámara de los Esposos más conocida de Mantegna. Tras conocer algunos detalles como la Corte de los Gonzaga o Ludovico Gonzaga y su hijo, tenemos que hablar de la estructura general de la sala, lo cual justifica esta vertiginosa visión de este óculo supuestamente abierto en el techo. Mantegna concibió las decoraciones en la sala cuadrangular como si un espectador ideal las viera desde el centro geométrico de la sala. Por ello, al cambiar la orientación de su mirada había de cambiar también la perspectiva. Así, al mirar al techo, en vertical y de arriba abajo encontraría un supuesto óculo o lucernario circular abierto al cielo, con una barandilla sobre la cual se asoman diversos personajes, un pavo real y unos amorcillos. Los adornos de la balaustrada son los mismos de la loggia de la Corte de los Gonzaga, lo cual da una unidad arquitectónica al espacio fingido donde se desarrollan las acciones de los personajes pintados. Entre los amorcillos y los otros personajes hay detalles anecdóticos e incluso divertidos: ya resulta curiosa la vista de sotto in sú de los niñitos, pero además encontramos a dos de ellos, a la derecha del pavo real, que habiendo sacado sus cabecitas por los huecos de la barandilla se han atascado y lloran con miedo. Un grupo de jovencitas mira con coquetería al espectador situado en el suelo y le muestran un peine, indicando que se hallaban en sus tareas de aseo cotidiano. Alrededor del óculo, Mantegna finge una decoración de ajedrezado, muy apreciada por los artistas renacentistas por las dificultades en la proyección geométrica que implica, y una guirnalda de flores y apetitosas frutas, similar a otras que hemos visto en San Jorge o la Virgen de los Caballeros.

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