Mujer con aguamanil
Datos principales
Autor
Fecha
1664-65 h.
Estilo
Material
Dimensiones
46 x 42 cm.
Museo
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La producción de Vermeer es muy reducida y exquisita en su ejecución. El artista repitió los mismos modelos a lo largo de su vida, con pequeñas variantes llenas de poesía cotidiana. Una vez más, podemos admirar la misma estancia que aparece en otros cuadros del autor, suavemente iluminada desde la ventana de la izquierda, con los típicos vidrios emplomados del norte de Europa. El mismo personaje femenino, la señora de la casa, está abriendo la ventana, en su rutina cotidiana. Agarra una jarra de agua bruñida, sobre una jofaina, posiblemente para hacer algún tipo de limpieza. Sobre la pared continúa colgado el cartulano que aparece en otros cuadros, incluso la tela oriental que cubre la mesa es la misma de su Geógrafo . La dama medita sobre el motivo de la vidriera emplomada, con la mirada baja y concentrada. En la vidriera encontramos una representación de la templaza, una de las virtudes cardinales, por lo que los expertos consideran que estamos ante una representación de la virtud, tomando como modelo los grabados de Hans Burgkmaier. Incluso el Maestro de Flemalle había empleado la jarra en su cuadro de Santa Bárbara que conserva el Museo del Prado para representar la misma idea. Como contraposición a los objetos virtuosos -el incensiario, la palangana o la propia jarra- hallamos un joyero con perlas y lazos azules que se interpreta como un símbolo de la coquetería y la vanidad, lo que implica que la mujer debe escoger entre la virtud y el vicio, temática frecuente en el Barroco . En cuanto a la técnica, Vermeer sigue interesado por representar la luz que provoca intensos contrastes y envuelve la estancia en una etérea atmósfera, al tiempo que resalta los brillos de los colores, especialmente el amarillo, el blanco y el azul. Las calidades de telas y objetos se muestran con nitidez, en consonancia con la escuela flamenca del siglo XV .